Han pasado 46 años desde su estreno, pero Alien, el octavo pasajero sigue siendo una de las mejores películas de terror y ciencia ficción de la historia. Además, la emblemática cinta dirigida por Ridley Scott dio lugar a una franquicia cinematográfica que sigue muy viva a día de hoy: en 2024 se estrenó la película de Alien: Romulus y Alien: Planeta Tierra es una de las series más esperadas de 2025.
Pero si la película fue un fenómeno en su día, ya su primer tráiler fue, incluso antes del estreno del largometraje, una obra maestra del montaje. Adoptando la estructura de una película de terror, logró vender una película al público preservando al máximo la trama y la experiencia de que los espectadores iban a ver.
Casi 50 años después de su estreno, cualquier amante del cine en general y de la ciencia ficción en particular reconocería la sinopsis de la obra maestra absoluta de Ridley Scott: En su camino de regreso a la Tierra, la nave Nostromo intercepta una señal de socorro proveniente de un planeta cercano. Despertados de su hipersueño, la tripulación intentará descubrir la fuente del mismo, que resulta ser una advertencia.
Una obra maestra que dura menos de dos minutos.
El comienzo de la película de Scott es hipnótico. Silencio del espacio infinito, apenas aliviado por la partitura de Jerry Goldsmith y el título de la película que apareciendo desde el centro, lenta y gradualmente. Una obra del veterano Richard Greenberg, quien también había diseñado los créditos de Superman, un año antes.
"Estos créditos surgieron de la idea de que necesitábamos algo perturbador para la audiencia. Es inquietante para la gente ver aparecer estas letras, poco a poco. Queríamos crear tensión a medida que aparecen las letras, que parecen ser muy mecánicas", contaría Greenberg, fallecido en 2018, al respecto de su apuesta para los créditos.
No obstante, ya antes de la película, el primer tráiler de Alien ya era una obra maestra en sí mismo. Con una duración de poco menos de dos minutos y extremadamente eficaz, consiguió vender una película al público preservando al máximo la trama. Lo suficiente como para dejarnos perplejos en un momento en el que, desde hace años, Hollywood ha desarrollado la costumbre de presentar tráilers que, en opinión de algunos, revelan, por el contrario, demasiado.
Sin embargo, el primer tráiler de Alien, sin diálogos, se ha convertido en un referente, porque adopta la estructura misma de una película de terror. Con el paso del tiempo, muchos seguirían los mismos pasos.
Los primeros 50 segundos funcionan como un adelanto, con un movimiento de cámara recorriendo un terreno irregular y luego un huevo. Cuando se abre, el avance cambia a imágenes de la película.
Posteriormente, el montaje avanza y retrocede entre imágenes de la tripulación del Nostromo explorando el mundo alienígena que han encontrado, tomas del gato Jonesy con aspecto aterrador y Ripley y la tripulación siendo perseguidos visiblemente por algo "invisible".
Y es en el minuto 1:35 cuando la violencia estalla: en un rapidísimo montaje de planos superpuestos por un montaje sonoro absolutamente aterrador y estridente que termina en apenas 10 segundos, cuando todo vuelve a la calma. No más sonido, antes de que aparezca el famoso eslogan de la película: "En el espacio, nadie te oirá gritar".
Una obra maestra absoluta de montaje, tensión y terror crudo, todavía insuperable 46 años después.
