A inicios de los 80, solo había dos maneras de lanzar las películas: o bien en salas de cine, o directamente en televisión. Sin embargo, el mercado pornográfico abrió en los 70 la frontera a un nuevo tipo de novedad para consumir en casa: el cine directo a vídeo. Lógicamente, en el caso de las películas X se entendía el motivo, pero… ¿Por qué iba una producción normal a rebajarse a acudir a un mercado secundario sin pasar antes por salas? A inicios de los 80, y tras tantear el ambiente con películas animadas de bajo presupuesto de otros países, algunos estudios lo intentaron con lanzamientos directos de cine de terror de serie B como Honeymoon Horror. Recuperaron enseguida el dinero invertido, y el resto fue historia.

¡Una bomba! ¡Rápido, abre el Excel!
Con el cierre de los videoclubs y la llegada del streaming, las películas directas a vídeo bajaron su intensidad y dejaron de dar tantos beneficios como antaño. Eso no quiere decir que no sigan apareciendo secuelas tardías y crossovers de series animadas tratando de reavivar el mercado, claro, pero los últimos grandes años del cine directo a vídeo fueron a inicios de la década pasada, con películas como Amenazados, de 2010.
Amenazados estaba protagonizada por Samuel L. Jackson, Michael Sheen y Carrie Anne-Moss, y con sus 15 millones de presupuesto probablemente nadie esperaba que acabara saliendo directamente a vídeo, pero así fue. Uno puede preguntarse por qué hasta que ve la escena en la que deben desactivar una bomba, y para ello utilizan… Microsoft Excel, en el que escriben misteriosos códigos hackers como “dfkjhdfkjhjj” o “898989”, casi como si alguien estuviera aporreando un teclado de manera aleatoria.

La cosa cae todavía más en el patetismo cuando vemos que, bajo el Excel, está… ¡El guion de la propia película! Probablemente cogieron el ordenador de un ejecutivo (o del propio director) y grabaron un plano rápido sin darse cuenta de que una de las pestañas que pueden verse dice “Presupuesto y gastos diarios”. Vamos, toda una joya del séptimo arte a descubrir.