Se suponía que John Wayne iba a participar en una mítica película de guerra: ni siquiera respondió al mensaje, pero ese papel ha pasado a la historia
Sara Heredia
Sara Heredia
-Redactora jefe SensaCine
Cargada con una mente abierta y mucha curiosidad, explora cualquier documental, película, serie y miniserie que empiece a hacer ruido.

La cinta pasó a la historia del cine, en parte gracias a un memorable personaje basado en John Wayne que se suponía que sería interpretado por él

John Wayne y Stanley Kubrick posiblemente sean dos de los nombres más míticos de la historia del cine. Son dos leyendas valoradas por cinéfilos y no cinéfilos que han quedado para la posteridad. ¿Y si te decimos que tuvieron la oportunidad de trabajar juntos pero que uno de ellos ni siquiera respondió a la llamada del otro?

Aunque Wayne y el cine western están estrechamente vinculados, el legendario actor no trabajaba exclusivamente para el género. En 1962 celebró su mayor éxito comercial con la película bélica El día más largo y si el aclamado director Stanley Kubrick hubiera podido salirse con la suya, Wayne habría aparecido nuevamente en una influyente película de guerra apenas dos años después de este éxito.

Kubrick quería a Wayne para aparecer en ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, pero el actor tenía mejores cosas que hacer y ni siquiera respondió al mensaje. Claro que el director no era por aquel entonces el reputado cineasta que es hoy en día. En 1964 aún estaba por despegar, aunque ya había demostrado su talento con títulos como Senderos de gloria (1957) o Espartaco (1960). Wayne debió de pensar que no valía la pena invertir su valioso tiempo en una oportunidad así, que ni siquiera suponía un papel protagonista.

Columbia Pictures

Kubrick quería a Wayne para interpretar a TJ King Kong, el que aparece montado en la bomba nuclear, una de las escenas más famosas de la película. Se suponía que Peter Sellers iba a interpretar este papel junto a los otros tres personajes que encarna en la cinta, pero tuvo problemas con el acento, el perfeccionismo de Kubrick y un tobillo que se torció -hay quien dice que esta lesión fue inventada. En definitiva, tuvieron que cambiar de planes: "No podemos reemplazarle con otro actor, tenemos que conseguir un auténtico personaje de la vida real, alguien cuya carrera de actor sea secundaria, un cowboy".

¿Quién era el cowboy más legendario por esa época? Evidentemente, John Wayne, quien no consideró el largometraje lo suficientemente importante. También querían a Dan Blocker, estrella de Bonanza, pero rechazó el proyecto mediante un telegrama: "Muchas gracias, pero el material es demasiado progresista para Dan. O para cualquier otra persona que conozcamos, de hecho". Cosas de cowboys.

Finalmente fue Slim Pickens el que aceptó el trabajo. Era el ideal para el rol, ya que montaba caballos y enlazaba vacas desde que era un niño. Cuando se alistó en la Segunda Guerra Mundial y le preguntaron a qué se dedicaba, él respondió "rodeo". Le entendieron "radio" y se pasó toda la guerra trabajando en una estación de radio -gracias a nuestros compañeros de Espinof por la anécdota.

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