En diciembre de 1998, antes de que Marvel soñara con tener un universo de películas propio (o, ya puestos, una sola decente), Steven T. Seagle y Duncan Rouleau crearon, para el número 17 de su cómic Alpha Flight, un equipo de superhéroes que distó mucho, a lo largo de su corta trayectoria, de convertirse en mítico dentro de la editorial: Big Hero 6. Curiosamente, este número de presentación acabó saliendo después de su miniserie, Sunfire & Big Hero 6, que no tuvo demasiado éxito y condenó al grupo al olvido. Más o menos.

¡El retorno de los héroes!
Probablemente si lees estos cómics te sorprendas, en primer lugar, por quién era realmente Baymax. No, no se trataba de un robot barrigón blanco y gigante: originalmente era un robot sintético que podía adquirir la forma de un dragón verde para acabar con sus enemigos. De manera bastante sorpresiva, Disney consiguió coger el cómic y convertirlo en una película infantil fabulosa que, encima, acabó ganando el premio a Mejor Película de Animación en los Óscar.
¡No solo eso! Además, tiene una unión inesperada con otra película del estudio (bueno, de Pixar en este caso). En los títulos de crédito finales, si te fijas bien, hay un pequeño anuncio japonés a la izquierda donde podemos ver a un pulpo cocinero con un cuchillo en la mano. Exacto, igual que en Monstruos S.A. Sí, vale, puede que sea muy aventurado decir que ambas películas viven en el mismo universo, pero no hay nada que nos impida creer que es así, ¿no?

Por cierto, aunque nunca tuvo una secuela en cine oficial (es cuestión de tiempo, ojo) Big Hero 6 sí que continuó la trama en forma de serie, creada por Mark McCorkle, el mismo que sacó a la luz Kim Possible. Si les echáis de menos, tenéis 56 episodios para disfrutar. De nada.