El actor de 'Misión: Imposible' que no es Tom Cruise, pero cobró 7,7 millones de dólares por una escena de 39 segundos
Randy Meeks
Randy Meeks
-Redactor de cine y series
Juntaletras acomodado, redactor con gato eterno en las piernas, tuitero irredento, millennial orgulloso a su pesar. Respira cine, cree que no hay película mejor que 'El crepúsculo de los dioses' pero en su colección de Blu-Ray no falta 'Super Mario Bros'. La de los 90.

Ving Rhames se lo merece todo, eso es así

La primera película de Misión Imposible empezaba con algo terrible para el pobre Ethan Hunt: todo su equipo moría en una explosión que le dejaba totalmente solo ante el mundo. De hecho, a lo largo del resto de las otras siete secuelas se vería obligado a montar, poco a poco, su nuevo equipo, sus seres queridos, y protegerles hasta el final: Benji, Ilsa, Julia... Y, por supuesto, Luther. El personaje interpretado por Ving Rhames es, al fin y al cabo, el único que repite en todas las películas, aunque, como muchos recordaréis, hubo una en la que apenas se pasó a saludar en su escena final. Eso no significa, claro, que no fuera muy lucrativo para él.

Misión: Imposible. Protocolo fantasma
Misión: Imposible. Protocolo fantasma
Fecha de estreno 14 de diciembre de 2011 | 2h 13min
Dirigida por Brad Bird
Con Tom Cruise, Jeremy Renner, Simon Pegg
Medios
3,8
Usuarios
3,8
Sensacine
3,0
Ver en Movistar Plus+

Este dineral no se autodestruirá en cinco segundos

Se puede argumentar que Misión Imposible: Protocolo Fantasma fue la primera que realmente entendió el camino que debía tomar la saga, gracias a un Brad Bird totalmente desatado que unió la acción espectacular con el humor y el thriller de espías. Tom Cruise se colgaba del Burj Khalifa, los planes salían continuamente mal, las persecuciones eran espectaculares... Y aunque Benji tuvo mucho protagonismo, apenas pudimos ver a Luther Stickell al final, tomando una cerveza con sus amigos. ¿Por qué?

Pues no fue por un problema artístico ni porque el rodaje se solapara con otro, sino por el vil dinero. Esta cuarta entrega costó cinco millones menos que la anterior, y Rhames no pudo obtener el dinero que pidió por su papel: él quería cobrar 7,7 millones de dólares, que ya es una cifra alta incluso para un actor de primera categoría, simplemente por hacer acto de presencia. Al final lo hizo durante 39 segundos, indicando que volvería en la quinta entrega, pero no está claro si acabó cobrando el cheque o no. Francamente, prefiero pensar que sí.

Desde entonces, Ving Rhames ha estado presente en el resto de películas de Misión Imposible, y es una parte importantísima de Sentencia Final, la cinta que cierra la saga y que ya ha batido el récord de mejor estreno de la franquicia. Eso sí, lo tiene muy difícil para recuperar los 400 millones de dólares que ha costado, sobre todo teniendo competencia como Lilo y Stitch. ¿Quién sabe? Al fin y al cabo, son expertos en misiones imposibles.

FBwhatsapp facebook Tweet
Links relacionados