En ocasiones, son necesarias medidas extremas para darle un vuelco a nuestra vida y poder reencontrarnos con nosotros mismos. Esto precisamente es lo que pensó Pablo cuando, mientras viajaba en un tren, decide bajarse en la parada de un pueblo olvidado, tras ver el letrero de 'Se vende' en un destartalado y viejo piso frente a las vías. Pablo es arquitecto, y necesita dejar su vida atrás: por ello, decide comprar la vivienda y empezar de cero, donde nadie le conozca. Quizás está huyendo de alguien, o de algo; quizás, de él mismo.
En el pueblo todo parece olvidado y abandonado, menos la presencia de una mujer, Raluca, dispuesta a recibir las sorpresas de la vida siempre con una sonrisa en la cara. Optimista, ha decidido siempre confiar en la buena suerte, aunque la vida, como todos ya sabemos, no siempre se decanta por ese lado de la balanza.
Gracia Querejeta, tras dirigir la segunda temporada de la serie de Netflix Accidente, regresa a los cines tras cinco años de ausencia. Y lo hace con la adaptación de una novela de la escritora y columnista Rosa Montero, La buena suerte. La película fue presentada dentro de la Sección Oficial del pasado Festival de Cine Español de Málaga y está protagonizada, entre otros, por Hugo Silva, Megan Montaner, Miguel Rellán, Eva Ugarte, Ismael Martínez y Francisca Horcajo.
Descubre la película con este clip en exclusiva
Para Querejeta, contar con Hugo Silva ha supuesto toda una sorpresa. Según asegura en una entrevista para Onda Cero, fue un gran golpe de suerte —como el que alude el título de su último trabajo—, ya que pensaba que diría que no. "Pensaba que hacía películas más livianas", aseguró Querejeta. Adaptar una novela de Rosa Montero también le ha supuesto una tremenda satisfacción, puesto que, además de admirarla como escritora "lo hago como infatigable defensora que es de los derechos de la mujer".
Junto a su coguionista, María Ruíz, con La buena suerte han querido también contar la dura situación que viven numerosas familias españolas, el de la violencia dentro de la familia, concretamente la de los padres sobre sus hijos. La película "habla de una violencia que todos hemos escuchado hablar, pero no suele estar en la pantalla la violencia que ciertos hijos pueden ejercer sobre sus progenitores".
Andrea Zamora, en su crítica para SensaCine, ha escrito: "La buena suerte es una rareza, pero de esas a las que agradecer que existan. Es algo amable ver un filme como este en un mundo superpoblado de justo lo opuesto a ella: explosiones, acción, tiros, rapidez, inmediatez, impersonalidad y el mantra de cuanto más grande, mejor. El filme de Querejeta es, dentro de su sencillez y simpleza, una limpieza de paladar, un desatascamiento cerebral y algo casi único".