Filmin ya es mayor de edad. La primera plataforma de 'streaming' creada en nuestro país cumple ya 18 años y sigue manteniendo el mismo espíritu que tenía cuando fue creada en 2008 por Jaume Ripoll y Juan Carlos Tous. "Han construido su catálogo a base de confiar en los creadores. "No intervenimos en el proceso creativo de los creadores. Si confiamos en ellos es para darles libertad", declaró Ripoll en un encuentro con la prensa en el día de ayer.
Hacen declaración de intenciones pero también tienen pruebas para demostrarlo. Entre 2025 y 2026 estrenarán 25 largometrajes con la participación de Filmin. También serán la ventana de distribución de 20 largometrajes que se han podido ver en Cannes. Y son cuna de series transgresoras que se salen del circuito de las SVOD.
Todos los títulos presentados en la celebración de los 18 años de Filmin -tanto los que distribuyen como los originales- responden a la misma fórmula: pasión por el cine, confianza en el talento y una rebeldía innata.
En el terreno de distribución -no de Filmin originals-, para los siguientes meses podemos contar con la segunda temporada de Una perra andaluza, una ficción financiada por crowdfunding creada por Pablo Tocino que estará disponible el 13 de junio; Jódete Jorge, que nace de la mente de José Antonio Valera y verá la luz el 20 de junio; y No seré yo una obra de arte, una serie documental que lleva a Samantha Hudson a las entrañas de las grandes entidades artísticas de nuestro país.
Filmin
"A los museos vamos con muchas ganas pero no sabemos de nada. Con esa duda busqué quien la pudiese articular con toda la sinvergonzonería y arrojo posible. Se lo dije a Samantha, no la conocía y fue todo un descubrimiento. Hemos viajado por todo el país en furgoneta, trenes, avión… Las entrevistas se hacían en el momento. Samantha venía durmiendo y de repente se activaba y empezaba a hacerle a la gente preguntas incómodas pero realistas. Tocaba temas que no se tocan normalmente", explica David Navarro, creador de No seré yo una obra de arte.
"He descubierto que la gente del arte contemporáneo es tan pedorra como pensaba pero muy agradable también. Pedorritas y afables", dice Hudson.
La gente disfruta mucho de estar equivocada. Ser la perra carismática te da una ventaja. Ver este mundo de una manera más distendida. Es difícil odiar a Samantha si la tienes sentada en una silla
En cuanto a las series Originals de la compañía, llegan Millenial Mal, una serie de Lorena Iglesias que, en palabras de la actriz Isa Calderón, es una "reivindicación de las mujeres de 40 que no tuvimos la libertad que tienen las tías de 20 de ahora". La protagonista regresa a la universidad para disfrutar de una beca que ha recibido por un error burocrático y se topa con la nueva realidad de las mujeres.
También está en desarrollo Segunda temporada, creada por Miguel Ángel Blanca, que pone el ojo en una joven escritora llamada a ser la voz de su generación que termina escribiendo el libro de un trapero que acaba de salir de la cárcel. "Muchos centenials creen que su vida se ha acabado y que no tienen más que decir. Creen que tienen a alguien más joven detrás y me parecía muy curioso explorar este tema", explica Blanca.
En el terreno largometraje, Ingride Santos acaba de rodar Ruido, que ya ha comenzado a presentarse en festivales. La historia sigue a Lati, una joven que encuentra refugio en el rap tras la muerte de su padre. Dos años después, sueña con triunfar en el mundo de las batallas freestyle. "Para rodar una película lo único que tienes que hacer es estar jodidamente obsesionado con algo porque el proceso es traumático. Empecé a descubrir las batallas de gallos de Barcelona, donde los chavales logran juntar decenas de jóvenes. Yo iba ahí los fines de semana con mi porro y mi cerveza y pase de ser una extraña a hablar con ellos", así nació la cinta de la directora.
Uno de los documentales más prometedores del año que viene es el de Gonzalo Hergueta: The designer is dead. La productora Little Spain -la misma de La guitarra flamenca de Yerai Cortés- ha desarrollado esta fascinante historia que pretende rescatar del olvido a uno de los grandes diseñadores de moda de comienzo de siglo: Miguel Adrover.
"Todo empezó en 2019, cuando vi el documental de Alexander McQueen y hablaban de Miguel Adrover. Se convirtió en una conversación entre nosotros, llegó la pandemia y empezamos a buscar a Miguel para hacerle un documental. Casi un año y medio hablando por teléfono hasta que nos dejó ir a su casa a ver cómo se sentía. Hicimos un pequeño reportaje en 2021 y ahí empezó la película", relata el director.
Solo rodaban 1 o 2 horas al día respetando sus deseos: sin focos y con un equipo limitado. "Miguel hacía y deshacía los tiempos pero cada vez que se ponía frente a la cámara era único", asegura Hergueta.