Si preguntas en España o en Estados Unidos por clásicos navideños, la mayor parte de la gente te hablará de Solo en Casa, de La gran familia o de Jungla de Cristal, pero si vas a Australia es posible que la respuesta sea muy distinta. Y es que allí, en 1947, se filmó uno de sus clásicos navideños más queridos, Bush Christmas, en la que cinco niños deben atrapar a unos ladrones de caballos. Puedes pensar que la cosa no tendría más recorrido, pero en 1983 hicieron un innecesario remake... con una tal Nicole Kidman como secundaria.
De caballos a bicis
Por aquel entonces, Kidman se había lanzado de cabeza, a sus 16 años, a probar suerte en la actuación, dejando incluso el colegio. Podría haber salido fatal, como tantas otras historias, pero enseguida consiguió el papel secundario en esta Bush Christmas que fue un fracaso de taquilla, pero a día de hoy aún tiene cierto valor nostálgico. A ella le sirvió como plataforma para ser la protagonista en su segunda película, conocida en España como Los Bicivoladores.
De hecho, originalmente Los Bicivoladores iba a estar protagonizada por niños de nueve años, pero al no encontrar financiación no quedó más remedio que subir la edad de sus protagonistas. Y ahí entró una Nicole Kidman dispuesta a cualquier cosa por ganarse la vida como actriz. Incluyendo aparecer en una película para adolescentes con bicicletas de montaña. Sorprendentemente, triunfó en taquilla.
Solo cinco años después ya estaba rodando Calma Total en Estados Unidos, y estaba a punto de conocer a un tal Tom Cruise mientras hacían Días de Trueno. El resto, como se dice, es historia: a sus 57 años ha ganado el Óscar (por Las horas), el Emmy por Big Little Lies, que también produjo, y ha revolucionado Hollywood como pocas intérpretes han podido. Y todo empezó con un remake navideño. Nunca se sabe, oye.