"Si se hiciera una investigación rigurosa, se encontrarían cosas realmente graves": este caso quedó sepultado por el COVID, pero Prime Video lo rescata como documental
Sara Heredia
Sara Heredia
-Redactora jefe SensaCine
Cargada con una mente abierta y mucha curiosidad, explora cualquier documental, película, serie y miniserie que empiece a hacer ruido.

Pablo de la Chica condensa 7.000 imágenes de crueldad animal en 'Infiltrada en el búnker', que se estrena en Prime Video el 27 de junio

Prime Video

Cuando Carlota Saorsa -nombre ficticio- entró a trabajar a Vivotecnia en 2018 como veterinaria esperaba encontrar maltrato y experimentación en animales, pero se encontró algo mucho peor de lo que cualquiera haya imaginado. La crueldad que los empleados ejercían sobre seres vivos era radical y formaba parte de una cultura de empresa que nadie veía necesario denunciar. Saorsa pasó dos años infiltrada, grabando cada animal que sufría, se desangraba o moría, para después poder denunciarlo y destapar el caso.

En 2020 llegó a los medios, pero poco después llegó la pandemia y los maltratos de Vivotecnia pasaron al olvido. Ahora Prime Video estrena Infiltrada en el búnker, un documental dirigido por Pablo de la Chica que vuelve a sacar a la luz esta terrible pesadilla. "Recuerdo cuando saltó la noticia y luego cómo todo quedó en el olvido, en una especie de ostracismo", nos cuenta el director en una entrevista con SensaCine.

De la Chica y su equipo tuvieron acceso a todo el material que había grabado Carlota. Más de 7.000 archivos y cientos de horas de imágenes crueles a las que tuvieron que dar forma para contar la historia. "Lo que hicimos fue seleccionar lo más visible, lo que el espectador pudiera soportar. Ha sido un trabajo enorme por parte del equipo legal y de todo el equipo creativo. Hemos revisado y debatido cada imagen, una por una. Nos hemos detenido, hemos hablado y discutido constantemente qué debía y qué no debía aparecer", asegura.

El resultado es este documental que aparece mientras Carlota y Vivotecnia están a la espera del juicio. "Hay muy pocas personas que realmente conocen la totalidad del proyecto. Por eso, será el juicio el que determine lo que tenga que determinar. Nosotros no tenemos voz ni voto en ese proceso", señala el director.

Infiltrada en el búnker
Infiltrada en el búnker
Fecha de estreno 27 de junio de 2025
Dirigida por Pablo de la Chica

¿Cómo fue tu primer contacto con este caso?

Recuerdo cuando saltó la noticia y luego cómo todo quedó en el olvido, en una especie de ostracismo. Tiempo después, regresé de un rodaje en Ecuador con mi equipo y recibí un mensaje por Instagram de Natalie Poza. Estuvimos hablando y me propuso presentarme a alguien. Ese alguien era Carlota.

Gracias a esa intermediación de Natalie, conocí a Carlota. Ella me entregó un disco duro con cientos y cientos de horas de material grabado con cámara oculta. Ahí comenzó mi historia. De eso ya hace más de tres años.

¿Carlota ha estado involucrada en el proceso de elaboración del documental?

Totalmente. Ha sido un proceso. Lo más importante para mí era contar la verdad. Mi enfoque fue estar completamente volcado en la historia. No inventamos absolutamente nada. Todo lo que tuvimos que reconstruir es verídico, y cada palabra que la actriz Boice interpreta como Carlota está basada, palabra por palabra, en lo que ella misma dijo en la entrevista que le hice hace ya tiempo.

Durante ese proceso, Carlota ha estado, de alguna manera, en la sombra, pero siempre comprometida con contar la mejor versión de la historia. Siempre he estado muy agradecido de que me haya acompañado tan de cerca porque es un proyecto complicado. No me dio el disco y desapareció. Al contrario: hemos estado en contacto casi a diario.

Carlota es una persona que ha perdido su vida para poder denunciar esta situación, ¿qué destacarías de ella?

¡Uf, qué pregunta! Lo digo en el buen sentido, ¿eh? Me hace pensar. Mira, una de las cosas que puedo decir de Carlota es que he aprendido muchísimo de ella. Muchísimo. Porque, claro, cuando no estás familiarizado con el discurso antiespecista, con el activismo más directo y con ciertos enfoques sobre la ética animal, aprendes mucho. Es una persona muy, muy inteligente y muy sensible.

Pero, sobre todo, hay algo que quiero destacar: la valentía que tiene. Una valentía que no le he visto a casi nadie. Muy pocas personas tienen ese coraje. Y, sinceramente, me ha costado mucho asimilar todo lo que ha hecho. Creo que ella, en cierto modo, nos transmite ese poder de decir: “Sí, lo hice”, porque para ella lo que hizo era lo correcto. Yo siempre se lo he dicho, y lo reitero: yo no duraría una semana allí. De verdad. Creo que nadie aguantaría más de una semana en esas condiciones. Y ella estuvo 18 meses. Eso habla del compromiso absoluto que tenía con esta historia.

Creo que nadie aguantaría más de una semana en esas condiciones. Y ella estuvo 18 meses. Eso habla del compromiso absoluto que tenía con esta historia

Al principio del documental comentáis que tenéis que grabar todo “por si le pasa algo”, ¿en algún momento tuvisteis miedo de ponerla en peligro?

Claro, hemos seguido un protocolo de testigos protegidos, y eso es algo que también agradezco muchísimo a todo el equipo de producción, a los coproductores y al equipo de Amazon Prime. Trabajar con un testigo protegido implica cumplir con una serie de normas y reglas muy estrictas. Todo pasa únicamente por mí. Se han hecho cambios de localización, de teléfonos, de perfiles en redes sociales que se autodestruyen… Son muchas medidas necesarias para preservar que nadie sepa dónde está Carlota, cuándo está ni qué está haciendo. Ha sido un proceso muy complejo. Muy complejo.

Prime Video

Las imágenes grabadas con cámara oculta muestran sufrimiento animal explícito. ¿Cómo decidiste qué mostrar y qué no? ¿Dónde está, para ti, el límite entre la denuncia y el sensacionalismo?

Es bastante como lo has dicho. Nosotros hemos evitado absolutamente cualquier tipo de sensacionalismo con las imágenes. Solo hemos utilizado material que no se había visto en ningún otro medio. Lo que hicimos fue seleccionar lo más visible, lo que el espectador pudiera soportar. Ha sido un trabajo enorme por parte del equipo legal y de todo el equipo creativo. Hemos revisado y debatido cada imagen, una por una. Nos hemos detenido, hemos hablado y discutido constantemente qué debía y qué no debía aparecer.

Te puedo decir que, si ya te han parecido duras estas imágenes, las que no mostramos son directamente atroces. Creo que también es importante que el espectador —y tú, como espectadora— reconozca ese momento en el que ve esas imágenes y, aun sintiendo el impulso de apartar la mirada, se enfrenta a ellas. Porque en ese gesto está el reconocimiento del sufrimiento de ese animal, de ese ser vivo. Y eso también forma parte esencial de la película.

¿Este documental le ha llegado a las partes denunciadas?

No tengo ni idea. Sé que la han visto a nivel internacional algunas grandes asociaciones, y hemos recibido un feedback extraordinario. Pero, digamos, no tengo información sobre la "otra parte", por así decirlo. Nunca me he posicionado como contrario a nadie, así que no tengo ningún tipo de respuesta desde ese lado. Supongo que habrá gente a la que no le guste, o que al verse reflejada —sobre todo en la crítica implícita— reaccione de forma negativa. Como en cualquier película, todos podemos vernos reflejados, para bien o para mal. Creo que, en ese sentido, el futuro traerá sus propias críticas. Pero opinen lo que opinen, yo estoy muy orgulloso de la película.

El documental llega a conclusiones que son muy graves y que no se habían conocido hasta el momento

Claro, hay muchas cosas que descubrimos y que no hemos podido contar, ya sea porque no tenían cabida en la película o porque formarían parte de una posible segunda entrega, una serie u otros proyectos. Toda esa información ha sido entregada por Carlota al juez, a la fiscalía y al SEPRONA. Por tanto, deben ser la administración, los jueces y las leyes quienes tomen cartas en el asunto.

Nosotros, como cineastas —y hablo también en nombre de mis coproductores, de mi productora, e incluso podría decir de Amazon— no somos jueces. Nosotros hacemos cine. Contamos historias para que el espectador pueda conocer, acceder a una información, sumergirse en una investigación y generar su propio juicio de valor, sea cual sea. Pero nosotros no determinamos que hemos descubierto cosas muy complicadas, muy escabrosas. Y son la policía, la fiscalía, la Guardia Civil quienes deben actuar. Estoy convencido de que, si se hiciera una investigación rigurosa, se encontrarían cosas realmente graves.

Nosotros no determinamos que hemos descubierto cosas muy complicadas, muy escabrosas. Son la policía, la fiscalía, la Guardia Civil quienes deben actuar. Estoy convencido de que, si se hiciera una investigación rigurosa, se encontrarían cosas realmente graves

Y tú, personalmente, ¿cómo estás después de haber realizado este documental?

No lo sé todavía. Creo que estoy en pleno proceso de asimilación. Muchas de las imágenes... Yo tengo muchas imágenes en mi vida, después de haber estado en distintos lugares en conflicto bélico, a los que tristemente me ha tocado ir por trabajo. Y puedo reconocer que hay imágenes que grabó la propia Carlota que se me han quedado grabadas para siempre No entiendo la violencia desmedida contra un ser vivo, a ese nivel.

¿Cómo he salido de esto? No lo sé. Hay un punto en el que, cuando trabajas en este tipo de proyectos, intentas que lo que te pasa a ti, personalmente, no sea lo importante. Lo importante es el respeto. Si me destruye o me afecta, eso es una cuestión privada. Lo esencial es contar. Porque si no lo cuentas, es como si no hubiera ocurrido.

Ojalá el documental vuelva a abrir el debate sobre el caso

Bueno, hay un juicio pendiente. Nadie sabe exactamente cuándo va a ocurrir, pero todos somos muy conscientes. Es un tema que depende de la administración, de la legislación, de las leyes españolas, que serán las que determinen la sentencia.

Lo que quiero decir es que la película muestra muchas cosas que aún no se han contado o que todavía no se conocen dentro del propio proceso judicial. Hay muchas imágenes que incluso hay gente que no las ha visto. No puedo asegurarlo al cien por cien, pero creo que, aparte de Carlota y su equipo, solo cinco o seis personas hemos visto todas las imágenes. Y solo dos o tres personas más han visto el conjunto casi completo. Hay muy pocas personas que realmente conocen la totalidad del proyecto. Por eso, será el juicio el que determine lo que tenga que determinar. Nosotros no tenemos voz ni voto en ese proceso.

Lo otro importante es la opinión pública. Nosotros contamos esta historia, pero es el espectador quien debe formarse un juicio.

FBwhatsapp facebook Tweet
Links relacionados