¿Te imaginas que Bye, bye, bye, la canción más conocida (de calle) de NSYNC, fuera un rap? Pues originalmente así era: Andreas Carlsson, el letrista, se la ofreció originalmente a la banda británica 5ive, pero la rechazaron porque querían volverse un grupo totalmente enfocado al rap y, de hecho, la canción tenía partes rapeadas, por lo que NSYNC estuvo a punto de rechazarla: al fin y al cabo, no querían que pareciese que trataban de competir con Eminem. Esa parte se cambió, la producción hizo el resto y ellos solo tuvieron que cantar. Nadie imaginaba que 25 años después de su estreno iba a seguir siendo su tema más icónico.
I want to see you out that door. Baby, bye, bye, bye
Todos sabéis la película a la que nos estamos refiriendo: al inicio de Deadpool y Lobezno, un Wade que acaba de comprobar que Lobezno sigue muerto después de los sucesos de Logan tiene que enfrentarse a los agentes de la TVA que van a por él. ¿Y cómo lo hace? Pues, por supuesto, al ritmo de Bye, bye, bye. La canción (y su coreografía) se convirtió en éxito inmediato otra vez y apareció, de repente, en todas las listas de tendencias del mundo.
Sin embargo, no es tan sabido que realmente su aparición en la película no es solo porque sea pegadiza, sino que se trata de una referencia a X-Men 2. Cuando Hugh Jackman va en el coche y suena Bye bye bye, la quita inmediatamente tras poner una cara de molestia. Su superpoder mutante no incluye la capacidad de escuchar a NSYNC sin rechistar. Así pues, la broma en una película así de meta estaba servida.
Por cierto, aún no sabemos si Lobezno volverá una vez más en Vengadores: Doomsday, pero todo parece indicar que no va a querer perderse este lío multiversal, aunque sea para que Jackman se despida del personaje de una vez por todas... Al menos, hasta la próxima vez que Marvel le ofrezca un cheque en blanco.