Tres años tardó Bryan Singer en realizar su segunda y (desgraciadamente) última incursión en el mundo de los X-Men. Para ello, el director no quiso realizar muchos cambios respecto al film anterior, aunque sí decidió separar el punto de vista del espectador del de Pícara, la joven y rebelde mutante que protagonizaba el film original, para realizar una película más coral, más mutante si se quiere, donde el protagonismo se lo reparten los miembros del equipo más carismáticos: Lobezno, Tormenta, Cíclope, Jean Grey o, por supuesto, el profesor X. El resultado fue otra adaptación brillante y original, que retoma muchos argumentos y guiños al mundo marvelita, pero siempre sin ser esclavo de ellos, sino reutilizándolos para crear una saga de películas autónoma de las líneas clásicas. Así, el film mejora todo lo visto en la anterior: la rebeldía y dureza de Lobezno, el tremendo espíritu de sacr
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