Hace ahora más de 30 años que Robert De Niro y Leonardo DiCaprio, dos de los colaboradores estrella del director Martin Scorsese, trabajaron juntos por primera vez en la película Vida de este chico, pero el ganador del Oscar por El Renacido sigue recordando aquella experiencia como una de las "más influyentes de mi vida". Según declaró el actor, ahora una de las grandes estrellas de Hollywood, en una entrevista con Time Out en 2016, aquel largometraje es una de los trabajos que recuerda con más cariño en gran parte gracias a su veterano compañero: "Yo tenía 15 años y recuerdo cada detalle. Todo era muy nuevo para mí. Ver a Robert De Niro en el plató, ver su dedicación, fue una de las experiencias más influyentes de mi vida".
Leonardo DiCaprio no fue la única joven promesa a la que le cambió la vida cruzarse con Robert De Niro -no olvidemos que también fue gracias a él que Scorsese entró en contacto con él por primera vez-, sino que hace ahora 50 años Jodie Foster, siendo una adolescente, se convirtió en la protegida del intérprete durante el rodaje de una de las obras maestras de Scorsese. Sin embargo, a ella le costó un poquito más darse cuenta de que lo que tenía ante sus ojos sería una de las mejores lecciones de hacer cine que recibiría en toda su vida.
Así lo ha recordado la propia actriz, ahora de 63 años, en el Festival de Cine de Marrakech el pasado fin de semana tras recibir un premio homenaje: lo conoció durante el rodaje de su película de 1976, Taxi Driver, cuando ella tenía 12 años y él ya era uno de los mejores, y tuvo la suerte de la tomase "bajo su protección". Según Foster, De Niro la llevaba a cafeterías para repasar los diálogos de la película, pero el intérprete era un actor de método y eso le pareció aburrido.
"Repasábamos los diálogos una y otra vez. Y estoy segura de que algunos de ustedes estuvieron aquí cuando Robert De Niro estuvo aquí", dijo. "Uno de nuestros mejores actores estadounidenses, estoy muy orgullosa de haber trabajado con él; pero no es la persona más interesante del mundo", confesó Foster en declaraciones recogidas por People.
Y en esa época, él estaba muy metido en el personaje, como era en aquellos días. Así que era muy aburrido y recuerdo que almorzaba con él y le decía: '¿Qué pasa? ¿Cuándo puedo irme a casa?'. Como no podía hablar conmigo, yo hablaba con los camareros y la gente de los restaurantes
En la película, De Niro interpretaba a Travis Bickle, un ex militar atormentado por la ansiedad y depresión tras su experiencia en la Guerra de Vietnam que, al no poder conciliar el sueño, decide trabajar como taxista por los barrios de Nueva York durante las noches.
A pesar de lo aburrido que le parecía, Foster acabó cogiéndole el punto y su experiencia con De Niro le cambió la vida: "Por fin me enseñó a improvisar para nuestra tercera comida juntos, y me abrió los ojos a lo que podía ser la actuación. Y a los 12 años me di cuenta de que era mi culpa porque no había aportado lo suficiente. Solo decía diálogos, esperaba el siguiente y actuaba con naturalidad, pero construir un personaje es algo diferente". Tras aquella comida "tuve una revelación", admite la actriz. A partir de entonces, "todo cambió".
Jodie Foster fue nominada por su papel en Taxi Driver al Oscar a Mejor actriz de reparto, aunque no ganó. Lo haría 12 años después por Acusados y en 1992 por segunda vez por El silencio de los corderos.