Beth Reekles tenía 15 años cuando escribió The Kissing Booth, una novela publicada capítulo a capítulo en Wattpad, un lugar donde escritores noveles comparten sus historias. Esta historia nació de la frustración de la adolescente por ver que los relatos que leía siempre iban de lo mismo: hombres lobos de pelo en pecho y vampiros lánguidos con cara de depresión eterna.
The Kissing Booth se convirtió en una de las ficciones más populares de la plataforma, logrando además el premio Wattpad 2011 a la ficción adolescente más exitosa. Dos años después, cuando Reekles aún no había cumplido la mayoría de edad, la editora Penguin Random House le ofreció un contrato por tres libros. En 2012 ya estaba en librerías The Kissing Booth. Luego llegarían dos libros más, Rolling Dice y Out of Tune, publicados en 2013 y 2014, respectivamente.
2013 fue otro año glorioso para Reekles, que menuda carrerita llevaba ya. La revista Time la nombró una de "Las 16 adolescentes más influyentes de 2013" y por The Times como una de las "Top 25 menores de 20 años: Los nuevos iconos de una generación" al año siguiente, en 2014.
La película que abrió su propio género en Netflix
The Kissing Booth es un libro que no se anda con rodeos y va al grano: su historia la protagoniza Elle Evans, una estudiante de instituto que monta junto a su mejor amigo Lee una caseta de besos (efectivamente, la dichosa Kissing Booth del título) para la feria del instituto. Elle acaba besando y enamorándose de Noah, el hermano mayor de Lee, lo que desencadena el habitual triángulo amoroso.
The Kissing Booth 2: Going the distance y The Kissing Booth 3: One Last Time se publicaron, respectivamente, en 2015 y 2017. La escritora iba a libro por año, por lo que cada vez iba haciéndose más y más popular, sobre todo entre los más jóvenes lectores.
Que la saga iba a acabar siendo una película, estaba cantado. Netflix fue la que se llevó el gato al agua, estrenando en 2018 Mi primer beso, con Joey King, Jacob Elordi en su debut en el cine y Joel Courtney. A los dos años, vendría Mi primer beso 2 y, al año siguiente, la última entrega, titulada de manera bastante original Mi primer beso 3. Digo yo que primeros besos solo hay uno, pero vaya usted a saber.
Mi primer beso se convirtió rápidamente en una de las películas más vistas (y revisitadas) de la plataforma. Gracias a ello la plataforma se pudo permitir invertir en las otras dos. A partir de ese momento, Netflix se convirtió en una plataforma exitosa a la hora de producir comedias para adolescentes, como Sierra Burgess es una perdedora, A todos los chicos de los que me enamoré (con dos secuelas posteriores), Tall Girl (y secuela) o Moxie.