Cuando ves una película y sabes de quien es con solo ver algunos aspectos o características de la misma, sabes que estás frente a un autor. Le pasa, por ejemplo, a Tim Burton, o incluso a Michael Bay, porque la autoría no está reñida con las aspiraciones mainstream. Y si no, que se lo digan a James Cameron, todo un autor.
Ahora Cameron está más de actualidad que nunca ya que, por fin, se estrena la tercera entrega de su nuevo 'juguete', Avatar: Fuego y ceniza, concretamente, el próximo 19 de diciembre. Para la cuarta tendremos que esperar un poco mas: 2029.
SensaCine pudo asistir a una rueda de prensa con motivo del estreno de la nueva entrega de Avatar, y una periodista le lanzó una pregunta muy curiosa: se dio cuenta de un 'easter egg' en esta entrega. Gwendoline de Hero: "Creo que vi un huevo de Pascua de Titanic, con Jack Sully en una tabla en medio del mar. Primero, ¿lo imaginé y se me pasó algún otro?"
James Cameron, ni corto ni perezoso, y con una humildad que parece impropia de un director como él, respondió:
Bueno, puedo responder a esta pregunta en general, y es así: solo he tenido unas cinco buenas ideas en mi vida. Simplemente las sigo rehaciendo sin parar
Y hace bien. Si una idea funciona, ¿por qué no repetirla?
Eso también habría pensado a la hora de crear Avatar. Si funciona, ¿por qué no crear un universo entero y crear una saga con la que seguir alimentando la imaginación de millones de espectadores? Y vaya si la primera tuvo éxito. Actualmente, Avatar es la película más taquillera de la historia (sin ajustar inflación) con una recaudación mundial de casi 3.000 millones de dólares. ¿La segunda entrega? En el puesto número 2. Cameron es el dueño y señor del Top 5 de la lista, con Titanic en el número 4. Vaya, de cinco, tres suyas están en este ranking.
De hecho, una de las preguntas que apareció en la rueda de prensa fue, precisamente, por qué Avatar tenía un atractivo tan global. Esta fue la respuesta de Cameron:
Al escribir la historia, al imaginarla, quiero abordar cuestiones que son universales en la experiencia humana. La familia, la identidad, el propósito, el deber hacia la familia, el deber hacia la comunidad. ¿Adónde pertenezco? Y una vez que decido o encuentro mi lugar, ¿cómo me gano el respeto en mi lugar?
Y prosigue:
"Esta fue la experiencia de Jake en la primera película. Ahora vemos a los niños crecer e intentar encontrar su lugar en un mundo siendo niños mestizos. La madre es 100% Na'vi, infiel, tradicionalista. El padre es de otro sistema estelar. Estos son problemas que la gente siente en todo el mundo. Con la nueva película, tratamos con una familia de refugiados, esencialmente inmigrantes, desplazados. La gente puede identificarse. Con las películas de Avatar, siempre intentamos abordar temas muy humanos y cercanos, porque fundamentan esta experiencia que tiene lugar en este otro mundo fantástico. La sumergen de maneras que resultan cercanas.
Avatar: Fuego y ceniza se estrena el próximo 19 de diciembre, solo en cines.