Entonces ninguno de sus implicados lo sabía, pero El prestamista, la película de 1965 dirigida por Sydney Lumet (después de que otros directores como Stanley Kubrick o Franco Zeffirelli la rechazaran), iba a cambiar muchas reglas no escritas del cine de Hollywood. Y es que mostraba a dos de sus actrices, Linda Geiser y Thelma Oliver, desnudas de cintura para arriba, en una escena durísima donde se veía como eran violadas por oficiales nazis. La MPAA estadounidense, que por aquel entonces prohibía toda escena donde se mostraran pechos o genitales, decidió aprobarla de manera excepcional, aunque fuera sin su sello. Y poco a poco, las cosas empezaron a cambiar en el cine de Hollywood.
Dame algo, por favor
Lo que sí que ninguno de los implicados en El prestamista imaginaba es que un extra que aparecía en la última escena de la película fumando un cigarrillo se iba a convertir en una estrella. El chaval, de 28 años, había pasado cuatro años enlistado en el ejército y había hecho alguna que otra obra de teatro, pero nadie conocía al tal Morgan Freeman. En 1968, tres años después del estreno de la película, por fin empezó a ver su nombre publicado cuando apareció en una producción totalmente afroamericana de Hello, Dolly! en el Off-Broadway.
Sin embargo, tardó un tiempo en ver su nombre acreditado en una película para cine, tras algunos papeles como extra y en producciones televisivas: fue en 1971, en la desconocida Who Says I Can't Ride A Rainbow?, donde interpretó a Afro. Ese mismo año fichó por el programa infantil The Electric Company, y durante cuatro años y 780 episodios el público americano acabó por conocerle y quererle. Tanto, que cuando se fue le empezaron a llover las ofertas de trabajo.
Children's Television Workshop (CTW)
El resto ya nos lo sabemos: en 2005 ganó el Óscar a mejor actor por Million Dollar Baby (además de sumar otras cuatro nominaciones), que sumó a su Globo de Oro en 1990 por Paseando a Miss Daisy. Ahora, a sus 88 años, sigue sin intención de retirarse, y este mismo año le hemos visto en Ahora me ves 3, probablemente habiendo olvidado del todo sus tiempos como extra.