La gota que derramó el vaso fue la última cobertura del festival de Venecia. En ella Carlos Boyero, principal crítico cinematográfico del periódico EL PAíS, denostaba la mayoría de las obras proyectadas en el certamen, llegando a afirmar que había abandonado la sala donde se proyectaba, 'Shirin', última película del prestigioso cineasta iraní Abbas Kiarostami.
El pásado sábado el polémico crítico fue severamente cuestionado en una carta publicada en su propio periódico dentro de la sección "Opinión". La misiva venía encabezada con la firma de los realizadores Victor Erice y Jose Luis Guerin y de los críticos cinematográficos Miguel Marías y Álvaro Arroba, y se veía respaldada por más de cien firmas "pertenecientes al ámbito cinematográfico". Entre dichas firmas se encuentran cineastas -Chantal Akerman, Lisandro Alonso, Mercedes Alvarez y Isaki Lacuesta-, críticos cinematográficos -Carlos Losilla, Àngel Quintana, Santos Zunzunegui, Gonzalo de Lucas, José Manuel López, Carlos Reviriego y Xavi Serra- y distintas personalidades como el director de la Filmoteca Española, Antonio Santamarina, o el productor cinematográfico Luis Miñarro.
En la carta se expresaba la indignación de los firmantes frente a un crítico que consideran "que no sólo ha renunciado a la crítica, sino que ha faltado a su deber como informador, demostrando su falta de respeto hacia los lectores". En la misma línea se señala la costumbre de Boyero de tratar de "tarados, cursis, snobs, plastas y otras lindezas a cuantos cineastas y críticos puedan discrepar de sus opiniones"; así como el peligro que esconde la actitud del crítico en su relación con los sectores de la distribución y la exhibición cinematográfica: "el cronista advierte a los distribuidores españoles del mal que les acecha si se deciden a importar esta clase de películas, conminando a los exhibidores a no programarlas". Finalmente la carta reclama al periódico que se posicione teniendo en cuenta "que sería justo y necesario, para que sus lectores sepan a qué atenerse, conocer cuál es la verdadera actitud de EL PAÍS a este respecto".
Reacciones espontáneas
Aunque el crítico de EL PAíS aún no se ha pronunciado sobre la polémica, sí lo ha hecho su colega Oti Rodríguez Marchante, crítico cinematográfico del periódico ABC. En su blog para el periódico bajo el título "Qué poca vergüenza", el conocido crítico aseguraba textualmente que la carta escrita contra Boyero "es el asunto más ridículo y a la vez 'peligroso' que he visto en los últimos meses dentro de este absurdo oficio de hablar de las películas". En su texto Marchante apoya a Boyero hasta el punto de afirmar que la película de Kiarostami es un "engendro" y una "chorrada", así como que el cineasta realizó alguna buena película "antes de que los 'franceses' le convencieran de que es un genio". Marchante finaliza su desquite asegurando que los firmantes de la misiva "viven de tirarse el rollo ensartando frases comunes" y que dentro de las películas que defienden "lo que abunda es la majadería y el vacío pretencioso".
Pese a las quejas del crítico de ABC el texto sigue recibiendo adhesiones. Entre los últimos que se han sumado a dejar su firma de apoyo se encuentran el director de Cahiers du Cinema, Jean-Michel Frodon, cienastas como Albert Serra y Javier Rebollo y personalidades de la importancia de Ramón Colom o José Luis Chacón.
