Hacía tiempo que no veíamos una película firmada por Mariano Barroso, desde la adaptación de la novela de su hermano Miguel Barroso, 'Hormigas en la boca'. Ahora regresa con 'Lo mejor de Eva', una película que toma como base el cine negro para introducirse en las interioridades de un personaje femenino en conflicto consigo mismo.
Después de seis años sin estrenar un largometraje, ha sido una decisión personal o le ha costado poner en marcha el proyecto?
He estado haciendo más cosas. He hecho una obra de teatro, televisión y he tenido dos hijos. También he desarrollado guiones y proyectos. La situación no es la mejor para financiar las películas pero eso no ha significado que me desvinculara del mundo del cine. Lo que no he estado es rodando como tal. Las semanas de rodaje, que en el caso de 'Lo mejor de Eva' han sido siete, son lo de menos, detrás del proyecto hay muchísimo trabajo: investigar, documentarte, desarrollar las ideas... Todo eso también es hacer cine.
¿Cómo empezó a gestarse 'Lo mejor de Eva'?
'Lo mejor de Eva' nace de una pregunta, cómo cambian las relaciones afectivas cuando se subvierten las relaciones de poder entre un hombre y una mujer. Qué ocurre cuando es la mujer quien tiene el poder y cuando el hombre es el objeto de deseo. De ahí nació la idea. Después tenemos todas las diferentes capas de la película: la trama judicial, que también es fundamental o la trama amorosa. Pero lo principal es ese juego de inversión de papeles.
La película coquetea con el cine negro, el thriller psicológico y el sexual, ¿cómo trabajó el tono de la película?
Creo que los tonos o el estilo de la trama lo marca mucho el personaje. El personaje de Eva, que es el de Leonor Watling en la película, vive una serie de intrigas que irán todas a parar a Rocco, al personaje de Miguel Ángel Silvestre, y ahí es donde se produce el encuentro y eso marca el itinerario del personaje. El itinerario del personaje marca el estilo de la película, y ese personaje se mueve por esos territorios más o menos de thriller, porque el thriller es el género que mejor retrata la realidad. Sobre todo porque no precisa de tiempo para explicar por qué las cosas son como son; simplemente las muestra tal como son y va un paso más allá. El personaje de Leonor Watling se entregará al mundo de Miguel Ángel Silvestre y ahí se producirá todo el nudo de la película.
También podemos definirla como un thriller psicológico, un viaje al interior del personaje femenino, algo que ya nos sugiere el propio título.
Ella tiene una convulsión que es buscar lo mejor de sí misma. Intuye que algo no funciona, que algo va mal, que algo no está bien en ella y en su manera de funcionar, y la vida le lleva a descubrir qué era en realidad lo que no funcionaba, lo que se estaba negando. Ella misma lo dice en algún momento de la película, "lo mejor de mí es todo lo que me negué a vivir". Y ahora lo descubre. En el encuentro con Miguel Ángel Silvestre se produce esa chispa amorosa y de tensión erótica, de tensión sexual entre estos dos personajes pero desde la perspectiva de esta nueva relación de poder, en la que ella es la poderosa y él es el deseado.
¿Cómo fue el proceso de selección de los actores? ¿Pensó desde el principio en Leonor y Miguel Ángel?
Las películas al final las hacen los actores que tiene que acabar haciéndolas. Se produce un encuentro entre el personaje que está escrito y la actriz que lo interpretaría. De esta forma va cogiendo forma con los rostros de estos actores, sobre todo con su implicación. En el caso de Leonor y en el de Miguel Ángel su implicación ha sido total, incluso en los momentos más difíciles y complicados de rodar como son las escenas de sexo, que no suelen ser las más fáciles de rodar y en este caso sí que lo fueron. Estoy muy agradecido porque es un esfuerzo muy grande para ellos.
Beatriz Martínez
