Los juegos sexuales a lo 50 sombras de Grey le han salido caros. Un hombre británico ha sido acusado de agresión después de herir de gravedad a su amante cuando la pareja intentaba recrear una de las escenas de la novela de E.L. James. Steven Lock, de 43 años, empezó una relación sadomasoquista con la mujer en cuestión, también en su cuarentena, después de conocerla en un lugar de citas. Hasta que el pasado agosto, sin embargo, la fantasía se les escapó de las manos.
Lock, de Ipswich, en Inglaterra, ató a su amante "como a un perro" en el suelo y le propinó 14 latigazos con una soga provocándole moratones en el cuello y las posaderas, informa la defensa. "Era parte de la fantasía y ella accedió esperando fantasía cuando el señor Lock lo que quería era realismo. Ella esperaba unos azotes juguetones, delicados quizá, pero recibió en su lugar unos latigazos con una cuerda". La defendida lloró y gritó, pero nunca utilizó la palabra de seguridad, "rojo", que ambos acordaron por si el encuentro se volvía demasiado intenso para su gusto.
Después de los latigazos, la pareja volvió a mantener relaciones sexuales y Lock, de acuerdo con el juicio, dejó encadenada a su pareja al suelo mientras revisaba su ordenador. El demandado ha confirmado que sacó la idea de la novela de E.L. James. "50 sombras de Grey no es ningún manual", explica su abogado. "Es una obra de ficción, y este caso lo demuestra". Aún así, un jurado de 10 hombres y dos mujeres ha encontrado a Lock inocente de los cargos, informa The Sun. "Es el justo veredicto. Nunca deberíamos haber llegado a juicio. En mi opinión, se trató de un acto consensuado entre adultos".
La mujer, como si se tratara de Anastasia Steele, firmó un contrató donde le permitía a Lock usar su cuerpo como le apeteciera. El abogado del acusado incluso ha comparado el encuentro sexual no con 50 sombras, sino con un partido de fútbol violento donde ambas partes saben a lo que se exponen. "La clave es que ella consintió y que el señor Lock pensaba que ella consentía". ¿Qué te parece el caso? ¿Serías capaz de recrear alguna de las fantasías de la novela en tu vida real?
Santiago Gimeno