¿Se distancia mucho la Guerra mundial Z (World War Z) de la novela? ¿Qué libertades te tomaste? ¿Hablaste con el escritor Max Brooks?
Marc Forster: El libro no está pensado para encajar dentro de una narración visual al uso. Así que nos desviamos un poco de la historia original con vistas a crear algo que funcionara mejor como película, aunque siendo plenamente fieles al espíritu de la novela. Con Max Brooks estuve en contacto desde el primer momento y él confió en mí para que yo aportara aquello que creyese necesario que iba a ir mejor para la película.
¿Tu película se basa únicamente en el personaje interpretado por Brad Pitt? ¿O hay más puntos de vista como en el libro?
En las imágenes que se han podido ver en el tráiler puede dar esa impresión, totalmente falsa, de que Brad Pitt es el único personaje conductor de la trama. Bien, eso no es así. Hay muchos más personajes clave que el espectador tendrá que ir descubriendo.
¿Qué filosofía adoptó a la hora de acercarse a la temática zombie?
A mí me interesaba que el tono del film fuera muy realista, como si fuera algo que realmente pudiera pasarnos hoy mismo. Y al mismo tiempo adoro las películas de los 70 de George A. Romero. En aquél entonces los zombies eran una metáfora más sociopolítica, en nuestra película nos acercamos más a la biología. Los zombies son como hormigas, se mueven en grupos colectivos, como formando un ente único, de ahí la imagen que se ve en el tráiler en el que un montón de zombies tratan de escalar un muro en Jerusalén. A día de hoy el planeta ya está superpoblado pero es que en el año 2050 seremos cerca de 50 billones de personas, así que se podría decir que ésta es una película sobre cómo se colapsa un mundo debido a su hiperpoblación, la falta masiva de recursos primarios y los virus pandémicos. También se podrá ver en la película a los zombies actuar como si fueran un tsunami debido a que hay una, digamos, “temible hambruna por pánico” que les hará alimentarse de todos y cada uno de los recursos de la tierra de forma extremadamente violenta. Creo que mi película es muy orgánica, pasé mucho tiempo observando la naturaleza y hablando con expertos sobre el tema.
El tono realista de la película podría parecer que fuera una metáfora sobre enfermedades reales como el SIDA u otros tipos de virus de carácter más pandémico.
Sí, por supuesto. Lo que convierte nuestra película en algo totalmente aterrador es su capacidad para convertirse, el día de mañana, en algo real. Da miedo pensar que un virus descontrolado puede convertir nuestro planeta en un hervidero de zombies. Y si algo así pasara realmente ten claro que, como en la película, no sabríamos cómo combatirlo. Para mí era muy importante que fuéramos capaces de conectar con ese miedo. Trabajamos mucho en esa dirección.
¿Cómo se incorporó Brad Pitt al proyecto?
Era lo lógico puesto que fue la empresa de Brad, Plan B, la que compró el proyecto para su adaptación en un primer lugar. Así que Brad no sólo es actor, sino también productor. Cuando yo llegué al proyecto ya estaba el guión escrito. Y, bueno, Brad es una estrella, un icono, trabajar con él es una auténtica maravilla.
Hubo rumores durante del rodaje de ciertas tensiones internas…
Bueno, cuando estás metido en una producción con una media de entre 1200 y 1500 extras durante semanas y semanas de trabajo que, además, debes estar rodando por todo el mundo te puedes hacer una idea de lo duro que puede llegar a resultar, de forma que es normal que siempre acabe surgiendo algún tipo de tensión entre distintos miembros del rodaje. La información que se publicó en su día fue muy exagerada, por eso. Lo que nos pasó es que tuvimos que volver a filmar, con la bendición del Estudio, el final de la cinta. Así que aplazamos la fecha de estreno, volví a grabarlo todo y cuando lo acabé entendí que habíamos acertado: esta es una película que se acerca más a los bombazos que se estrenan en verano que no una película para pasar las Navidades. Además, al tener más tiempo para poder trabajar en ella, creo que afinamos aún más los efectos especiales que, como te podrás imaginar, son tremendamente importantes en una película de estas características.
¿Fue complicado trabajar con tanto efecto especial?
No, al contrario. Piensa que todo en la película gira alrededor del personaje de Brad, así que se construye un relato realista sobre el que le van ocurriendo cosas extraordinarias. Así que los efectos especiales son sólo una herramienta más de la narración a la que yo me agarré con una gran satisfacción. Hoy en día los FX son algo básico, una herramienta súper potente a la hora de trabajar en una gran película como esta.
Por lo que hemos visto la gente tarda 12 segundos en convertirse en zombie ¿Por qué 12 y no 10?
Discutimos mucho sobre ello. Y lo cierto es que no siempre son 12 segundos, ya verás que en ocasiones, o mejor dicho en algunas partes del mundo, se tarda algo más. Pero en general nos parecía un número que funcionaba bien dramáticamente.
¿Dirías que dirigir Quantum of solace te preparó, en parte, para Guerra Mundial Z?
Hombre, ayudar seguro que me ayudó. Es como ir cambiando de escala, cada vez alcanzando una cota mayor. Sobre todo en lo que se refiere a rodar en diversas partes del mundo y a trabajar con cientos de personas a tu cargo, además de las cámaras múltiples y todos esos miles de extras… Lo cierto es que uno crece como cineasta con cada película que hace. Y con eso ya me basta.
¿Compararías a Brad Pitt con Daniel Craig?
¡Sería como comparar manzanas con naranjas! Ambos son grandes actores y con ambos me lo he pasado en grande trabajando.
¿Fue decisión tuya hacer que los zombies fueran tan agresivos y tan rápidos?
¡Espérate a ver la película! Te encontrarás que hay todo tipo de zombies: rápidos y agresivos, lentos y tontos, etcétera….
Siempre hay polémicas al respecto, hay mucha gente a la que no le gusta que los zombies sean rápidos.
Es interesante pero lo cierto es que nadie nunca se ha encontrado con un zombie para contarnos cómo se mueve. Así que es un debate abierto. Y yo respeto todos los argumentos. Pero ya te digo que en mi película hay todo tipo de zombies: rápidos, lentos, normales… y hay una explicación del porqué es así.
¿Cómo lidias con la violencia de la película en aras a obtener una calificación para todos los públicos?
Nosotros buscábamos una calificación PG-13, así que eso te obliga a que la violencia y la sangre se encuentre dentro de unos límites aceptables. Pero no creo que los fans del género se vean decepcionados puesto que aunque no sea un producto muy gore, sí es tremendamente espectacular, con muchísima acción y grandes momentos de alta tensión.
¿Qué ciudades visita la película?
En el tráiler se puede ver Philadelphia y Jerusalén. Pero también se podrán ver localizaciones en Corea del Sur y en algunas partes de Gales.
¿Tiene pensado hacer una trilogía?
Ahora mismo es difícil de decir. Primero vamos a ver cómo funciona esta película y luego ya hablaremos. De momento no se sabe nada.
¿Ha acabado muy cansado después del rodaje?
Después de rodar durante semanas con 1200 extras y una barbaridad de cámaras que controlar lo cierto es que acabas agotado. Ahora mismo lo que me apetece es hacer una película con cuatro actores, una mesa y una cena (risas).
Está claro que la película gustará a los hombres… ¿Qué cree que pensará el público femenino?
Les gustará. ¡Es una película con Brad Pitt después de todo! (risas) Esta película es para todos los públicos. Es una película sobre una epidemia mundial así que es muy fácil identificarse con los personajes. Pienso que todo el mundo tiene en su vida un miedo natural hacia la muerte al que esta película hace referencia de forma directa. Hombres y mujeres por igual.
¿Puedes contarnos que cambiaste del final de la película?
Creo que el primer final que teníamos no quedaba muy personal. Con el nuevo creo que, ya no sólo es más personal, sino que además es más interesante. También creo que la relación entre Brad y los zombies queda más clara de esta forma.
Guerra mundial Z
Emmanuel Itier (traducción Alejandro G.Calvo)