El viernes 27 de junio llega a las salas de toda España Mi otro yo, la nueva película de la directora Isabel Coixet, un thriller psicológico para el que ha contado con el protagonismo de la joven Sophie Turner (Sansa Stark en la serie Juego de Tronos). Para hablar sobre el filme, la realizadora catalana y la actriz británica recibieron a SensaCine en Tenerife.
Isabel, este es probablemente tu proyecto más comercial, ¿cómo surgió la idea de rodarlo?
I.C: Unos productores ingleses habían comprado los derechos de la novela "Another Me" y me la pasaron para ver si yo veía una película en ella y la verdad es que así fue. Imaginé un filme muy interesante; una historia sobre la adolescencia y, sobre todo, enmarcada en un género que yo no había tocado hasta ahora.
Al ser una cinta de género, ¿qué referencias tiene Mi otro yo?
I.C: Como espectador veo todo tipo de películas, y el terror psicológico siempre me ha gustado. Pero como cineasta concretamente te podría citar a la película El otro de Robert Mulligan. También tiene referencias a Amenaza en la sombra de Nicolas Roeg, por la historia de esa familia que se va destruyendo, una película que recuerdo haber visto de adolescente y tener pesadillas durante mucho tiempo. Y también te podría citar la reciente Déjame entrar que como novela y adaptación cinematográfica me impactó muchísimo.
Sophie, ¿cómo ha sido trabajar a las órdenes de Isabel Coixet?
S.T: Es una de las mejores directoras con las que he trabajado. Es la única directora con la que he tenido un trato mucho más personal detrás de las cámaras. Estuvimos dos semanas preparando la película juntas y ella me envolvió con todo su saber hacer, visitamos las localizaciones del filme juntas, e hicimos vida en común. Queríamos tener buenas vibraciones antes de empezar a rodar. Cinematográficamente es sorprendente trabajar con ella, ya que ves como tiene toda la idea del conjunto en su cabeza y el montaje de la cinta mientras está trabajando en su filmación. Ella tiene tanto talento… Me enseñaba y me dirigía constantemente en la dirección que quería antes de que yo lo pensase, incluso el día antes. Es todo un fenómeno.
Isabel, ¿cómo ha sido la aventura de rodar con un casting de actores tan jóvenes?
I.C: No tuve demasiados problemas porque, por ejemplo, en cuanto hicimos la selección de los protagonistas y vi a Sophie Turner pensé: “ella es nuestra Fay”. Me pareció que tenía una luz, una fuerza y una pureza increíbles. Ella es muy joven pero tiene muchísima experiencia, no es una actriz que no haya hecho nada antes. Trabajé mucho con Sophie viendo el que iba a ser su hogar en Mi otro yo, las calles de la ciudad y el colegio donde rodaríamos. Debía mezclarse con el medio y los adolescentes de ese lugar escogido en Gales. Cuando tienes actores muy buenos es muy fácil sacar adelante tu trabajo. Hay que darles confianza y en seguida ellos te responden con buenos resultados. La relación que tuvo Sophie, por ejemplo, con Rhys Ifans (su padre en la cinta) fue muy bonita. Él es un actor que, a mí personalmente, me encanta. Durante todo el rodaje se portaba realmente como si fuese su hija en la realidad. Mención especial para Geraldine Chaplin, curiosamente la persona con el espíritu más joven de la película; hace ese papel de vecina siniestra, pero es una de las personas más divertidas y con más energía que conozco.
Sophie, ahora que estás de visita en España, ¿qué te parecería que se rodase aquí la nueva temporada de Juego de Tronos, como se rumorea?
S.T: Sin duda sería mucho más agradable que en Belfast (risas). No lo sé, quizá vengamos a trabajar aquí y sería estupendo. Sería fantástico incluso reencontrarme con parte del equipo de esta película, porque me ha encantado trabajar con ellos. Sería un placer rodar en España, pero ¿quién sabe? Habrá que esperar a que la cadena tome la decisión final.
Sophie, ¿qué es lo peor y lo mejor de trabajar en una serie con una base de fans tan sólida, y las diferencias con rodar una película?
S.T: No sabría decirte que es mejor o peor. Está claro que con todos esos aficionados que tiene la serie tienes una cierta obligación de hacerlo todo bien, para agradarles. Pero trabajando en el cine, como en Mi otro yo, también sé que tengo una serie de admiradores que siguen mi trabajo debido a mi papel como Sansa en Juego de Tronos y por eso quiero mostrarles otras facetas interpretativas. Es excitante poder hacer cosas nuevas y que todos esos seguidores puedan conocerme más a fondo como actriz.
El año 2013 fue uno de los más catastróficos en cuanto a taquilla en España, sin embargo, mientras los cines cierran y las distribuidoras se van a la quiebra, Hacienda ha hecho record de recaudación con su impuesto cultural del 21%. Isabel, ¿cómo ves la situación del cine nacional?
I.C: Se siguen tomando medidas que están muy lejos de ayudar al cine. Yo ahora mismo estoy rodando mi nueva película en Tenerife, y también lo están haciendo otros tres realizadores. Esto es así por aquí hay ciertas ventajas fiscales que para los productores son más rentables. Por eso creo que la manera de incentivar el trabajo no es con ayudas o subvenciones, sino de estas condiciones favorables que atraigan a la inversión. En mi opinión cada vez todo va a ser más precario y más difícil. Ahora mismo para sacar un proyecto adelante tienes que contar con muchísimos productores, montar financieramente ese sistema para producir películas conlleva un duro trabajo. Por eso cada vez más en los créditos de las películas españolas aparecen más empresas que participan. Un productor solo no puede levantar una película, es imposible.
Isabel, ¿qué nos puedes contar sobre tus dos nuevos proyectos: Learning to Drive y Nobody Wants the Night?
I.C: Learning to Drive está finalizada, ya que la rodé el pasado año en Nueva York, y por su parte, Nobody Wants the Night la estamos terminando de filmar aquí en Tenerife y nos quedan dos semanas de trabajo. Parece que no paro de hacer películas, pero esto no es del todo cierto. Cuando me pasaron el guión de Mi otro yo fue hace cuatro años, respecto a Nobody Wants the Night empecé a hablar con el guionista Miguel Barros hace tres años y medio, y el proyecto de Learning to Drive comenzó a gestarse hace ocho años durante el rodaje de Elegy. Ahora todos estos proyectos parece que se acumulan, pero la realidad es que ha llevado muchísimo tiempo sacarlos adelante. El año pasado por estas fechas yo no tenía nada claro que iba a hacer ninguna de estas películas y por una serie de casualidades se han puesto en marcha a la vez. Es por esto por lo que me siento una cineasta absolutamente privilegiada: rodar con actores consagrados como Ben Kingsley o Juliette Binoche, y con nuevos talentos como Sophie Turner, y poder tocar tantos palos diferentes es todo un lujo hoy en día en el cine.
Mi otro yo
