25. BIRDMAN de Alejandro G. Iñárritu
Es probable que Iñárritu jamás acabe por caernos bien –nunca le perdonaremos Biutiful, opositora a peor película del Siglo XXI- pero demos al César lo que se merece: el artificio de Birdman es un deleite exclusivo y singular para todos aquellos que disfrutamos con puestas en escena que limitan con lo imposible. Y además, te echas unas buenas risas con el gigante Michael Keaton (mira que perder el Oscar frente a Stephen Redmaine Hawking, ¡valor!).