La escena de El Club de la Lucha en la que Brad Pitt y Edward Norton golpean pelotas de golf es completamente improvisada. Surgió después de que los actores bebieran más de la cuenta en un descanso entre tomas, lo que les llevó a lanzar las bolas contra el vehículo de catering. A David Fincher le gustó la idea, por lo que decidió rodarla en ese momento e incluirla en la película.