Lamentablemente, el boicot de los actores afroamericanos a la próxima gala de los Oscar ha desatado una disputa que poco tiene que ver con la falta de diversidad en las nominaciones. Hace unos días, Janet Hubert (la tía Vivian original de El príncipe de Bel-Air) criticó a Jada Pinkett Smith por su decisión de no asistir al evento: "Encuentro irónico que [ese comentario venga de] alguien que se ha ganado la vida -por los Smith- y que ha hecho millones y millones de dólares gracias a la misma gente que quieren boicotear sólo porque no has conseguido una nominación... ¿Sólo porque no has ganado? [...] La vida no funciona así".
Ahora ha llegado el turno de la actriz de Gotham, quien ha intentado calmar los ánimos. "Considerando que Alabama tuvo el nivel más alto de ingreso en el KKK en el cumpleaños de Martin Luther King, espero que nosotros, como afroamericanos, podamos encontrar una manera de colaborar", declaró la actriz a E! Online, "toda esta controversia de los Oscar no es realmente sobre los Oscar. En realidad, pido que toda la gente de color recupere su poder para poder utilizarlo en todos los sectores de nuestra comunidad y, en concreto, con los afroamericanos".
El boicot a los Oscar comenzó con el director Spike Lee, quien comunicó que no asistiría a la gala al comprobar que no había ningún actor o director negro nominado por segundo año consecutivo. Sin embargo, ha declarado que no pretende boicotear los premios.
