Paramount Pictures
Siguiendo con la filmografía de Coppola, El padrino también tiene buenas anécdotas, especialmente la muerte de Sonny Corleone. La secuencia fue rodada con cuatro cámaras y para simular el tiroteo, el actor llevaba un traje con más de 100 detonadores. Su cara de agonía es real, ya que las pequeñas explosiones eran dolorosas. En total, la escena costó 100.000 dólares y se convirtió en la más cara de la película.