Todos tenemos un mal día, pero a veces ocurre en el peor momento posible, incluso puede llegar a dejarte sin trabajo. Es lo que le ocurrió a Aaron Paul. Según ha revelado el actor de Breaking Bad a Variety, se presentó al casting de Monstruoso, la película de 2008 producida por J.J. Abrams, y fue desastroso.
Años antes, Paul había participado en Misión: Imposible III con un pequeño papel y, durante la producción, descubrió que compartía su afición por la magia con el director, Abrams, por lo que realizó un truco con cartas delante del reparto. Todos quedaron impresionados y J.J. Abrams le recordó esta anécdota cuando volvió a coincidir con él en las pruebas de Monstruoso.
Cuando Paul fue a hacer la audición, preguntó si J.J. Abrams estaría presente y, aunque le aseguraron que no, cuando llegó a la habitación encontró al cineasta sentado frente a él. "Me recordó la historia del truco y yo me desconcentré. Había memorizado tres página de monólogo. Esa era mi audición. Me dijo que contase la historia y fue muy incómodo. Me dijo 'Venga, empieza' y yo empecé el monólogo, pero me había perdido. Me paré y me disculpé con J.J. Me dijo 'Está bien. Gracias por venir'. Le dije 'Hasta luego' y salí. Fue horrible". El actor continúa diciendo: "Nunca me rindo con una audición. Peleo hasta el final... [...] Estaba preparado, me encantaba el material, me encantaba el monólogo... [...], pero esa maldita historia del truco me cambió por completo".
A pesar de no conseguir el papel, poco después se convirtió en Jesse Pinkman en la exitosa serie de AMC, Breaking Bad. Quizás no le fue tan mal después de todo.
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