Daniel Guzmán fue una de las sensaciones de la pasada edición de los Goya debido a sus lágrimas de emoción, tanto por recoger su premio a Mejor Director Novel como por ver al joven Miguel Herrán recoger el suyo a Mejor Actor Revelación. Este año ha subido al escenario a entregar este premio a los jóvenes actores y no ha dudado en reírse de sí mismo.