20th Century Fox
Como ya os contamos, la historia de Ida e Isidor Strauss es una de las más emotivas del barco. Ambos eran los dueños de la tienda Macy's de Nueva York. Les reconocerás porque son los dos ancianos que salen abrazados en la cama esperando su final.
Siguiendo la regla de "Sólo mujeres y niños", Ida tenía un asiento reservado en uno de los botes pero no quiso aceptarlo para quedarse al lado de su marido: "Hemos vivido juntos y moriremos juntos". De este modo, Ida prefirió morir a seguir viva sin su pareja al lado.
El momento en el que rechaza su asiento iba a salir en la película, pero decidieron no incluirlo en el montaje final.