Terminator 2: el juicio final y El mundo de Wayne
Inmerso en la producción de El mundo de Wayne -traslado al largometraje de dos de los personajes más célebres del Saturday Night Live-, Lorne Michaels vio por casualidad la secuela protagonizada por Arnold Schwartzenegger, y alumbró una maravillosa idea: proponerle a ese androide cambiaforma y despiadado interpretado por Robert Patrick que hiciera un cameo en su película.
El resultado supone, probablemente, la escena más recordada de este film, consistente en una absurda persecución entre el coche donde van Wayne (Mike Myers) y Garth (Dana Carvey) y un policía motorista que les pisa los talones. Obviamente, dicho motorista es clavado al que el T-1000 suplantaba en la película de James Cameron, y el cameo ya se hacía totalmente explícito cuando le pregunta a Wayne si ha visto "a este chico" enseñándole una foto de John Connors (Edward Furlong). Escasamente sutil, pero muy divertido.
Inicialmente, Machete (Danny Trejo) era el pacífico hermano de Gregorio Cortez (Antonio Banderas), experto en mecánica y siempre dispuesto a echar una mano, en la saga de Spy Kids. Sin embargo, al director Robert Rodriguez le gustó tanto el personaje que, en medio de los tráilers falsos que acompañaría Grindhouse -el ambicio experimento cinéfilo que realizó junto a Quentin Tarantino-, quiso meter uno de un film hiperviolento llamado, precisamente, Machete.
El tráiler causó tanto eco que de inmediato Rodriguez se puso a trabajar en la película consiguiente, recurriendo a Danny Trejo y convirtiéndole en un ex policía con mucha gente a la que matar. El film que acabó protagonizando distaba mucho del tono familiar de la saga Spy Kids -y además no tenía mucho sentido desde el propio guión-, pero el nexo sigue estando ahí.
