El cabo del miedo (Martin Scorsese, 1991)
Yórgos Lánthimos, aunque quizá de forma involuntaria, ha creado una historia cuyo desencadenante es muy similar al de la película El cabo del terror, y al de su famoso 'remake' El cabo del miedo, dirigida por Martin Scorsese. Si cambiamos la profesión de cirujano por la de abogado, y la muerte por varios años en chirona, es inevitable pensar en Max Cady (Robert De Niro, en uno de sus papeles más extremos), y su particular cruzada contra la familia de Sam (Nick Nolte).
Universal Pictures
La versión de Scorsese, sobre todo, acertaba al retratar una cierta ambigüedad moral, logrando que ni Cady pareciera tan malvado, ni Sam tan víctima inocente. Eso no quitaba, claro, que los métodos del primero fueran abiertamente psicópatas, sin llegar a la violencia pura contra la familia hasta los minutos finales. Antes se había dedicado a acosarlos, matar a su mascota, estropearles una película riendo a carcajadas, y a seducir a su hija (Juliette Lewis), saboreando como nadie que una venganza no sería nada sin el sufrimiento de sus inexorables víctimas.
La venganza del Conde de Montecristo (Kevin Reynolds, 2002)
La famosa novela de Alejandro Dumas ha tenido múltiples adaptaciones al cine, casi tantas como su otra obra más conocida, Los tres mosqueteros. El Conde de Montecristo, sin embargo, era más un 'thriller' que una historia de aventuras, ya que su protagonista, Edmundo Dantés, no luchaba contra sus poderosos enemigos a espada, sino mediante unas elaboradas intrigas. La mayor parte de las películas derivadas trataban de tamizar un poco estas características, y el mayor logro en este sentido fue la versión que dirigió Kevin Reynolds en 2002.
Walt Disney Pictures
El guión del film no era gran cosa y se notaba mucho el esfuerzo por aligerar las subtramas del original de Dumas, pero a cambio se beneficiaba de un gran reparto y un gran sentido del ritmo... además, cómo no, de la inclusión de duelos a espada. Guy Pearce brillaba especialmente como Fernando Mondego, el responsable de los injustos años en presidio del protagonista, y su mano a mano con Dantés (Jim Caviezel), pese a su explosión en forma de mandobles, era retratado con sutileza y mesura, muy al estilo de Dumas. Dando forma, así, a una de las mejores adaptaciones de una de las venganzas más complejas y trabajadas.
