Espiga de Oro en la última Seminci a la Mejor película, premio al mejor director y al mejor actor, Génesis es una aproximación a la adolescencia a partir de tres personajes que comienzan a descubrir los sinsabores de la vida. Orquestada con una sensibilidad inaudita, el director canadiense Philippe Lesage (Los demonios) nos enseña a través de la vida de estos tres jóvenes un abanico de grises emocionales poco frecuente en los filmes protagonizados por adolescentes.
Génesis está en salas desde el 19 de julio y, con motivo de su estreno en nuestro país, hemos podido hablar con Philippe Lesage sobre la película, sobre cómo es abordar la vida de personajes adolescentes y sobre la necesidad de dar espacio en el cine a sus vidas interiores.
Shellac
A pesar de que hay muchas películas sobre adolescentes, no es habitual encontrar en el cine una historia de iniciación adolescente con tantos matices. ¿Esa era tu intención cuando comenzaste a trabajar 'Génesis'?
Philippe Lesage– Es cierto que hay muchas películas sobre adolescentes y sobre relatos de iniciación, pero no me gustaría que el público se acercara a Génesis con esa idea en la cabeza, sino con la intención de conocer las historias de estos personajes. En este caso, y como sucedía en Los demonios, muchas de las cosas que les pasan a los protagonistas forman parte de mi propia autobiografía. En sus historias he añadido situaciones que yo o gente de mi entorno ha vivido, obviamente, con modificaciones. Creo en un cine con ese valor autobiográfico, porque me parece que cuanto más excaves en tu propia vida y más seas capaz de extraer creativamente, tu película será única. Tal vez a nadie le interesa mi vida, pero cuanto más abordes esos temas sensibles de tu vida, y los abordes con urgencia, te darás cuenta de ese aspecto universal en el que mucha gente puede sentirse reconocido. Ese aspecto tan personal que va en busca de lo universal es una característica de mis películas que me hace feliz.
Admiro mucho a los dos hermanos protagonistas y creo que podemos aprender mucho de ambos, porque aman sin miedo y aman sin protección, de manera desinteresada, con coraje y se lanzan a la piscina. Son unos héroes románticos.
Los protagonistas de 'Génesis' se enfrentan a situaciones algo amargas, en ocasiones parece que se autosabotean.
Philippe Lesage– No sé si podemos hablar de autosabotaje, porque para mí sus deseos y si integridad y honestidad se enfrenta a un mundo muy cruel. No es ciertamente su culpa. No les culpo por lo que les sucede en la película. Admiro mucho a los dos hermanos protagonistas y creo que podemos aprender mucho de ambos, porque aman sin miedo y aman sin protección, de manera desinteresada, con coraje y se lanzan a la piscina. Son unos héroes románticos. Las personas honestas e idealistas siempre acaban pagando un precio marcado por la sociedad. Por supuesto, la vida real es muy compleja y yo trato de hacer películas tan complejas como la vida.
El tercer personaje de la película, Félix, es el protagonista de ‘Los demonios’. ¿Por qué has vuelto a contar con él?
Philippe Lesage– Espero que no parezca que la parte de Félix esté metida con calzador, pero tenía la necesidad de mostrar otra historia que completara la anterior. Y la completa de una manera poética, creo. Le da a la película suavidad y una idea de amabilidad que me gusta. Y, además, es una historia que me pasó a mi de pequeño, de manera casi calcada. Es el primer recuerdo que tengo de haber sentido sentimientos tan fuertes por alguien, y me pareció que sería muy acertado acabar la película volviendo al principio de todo, cuando coger la mano de una chica por primera vez es algo muy misterioso y abrumador.
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¿De qué manera trabajas con la música en tu cine? En ‘Génesis’ la banda sonora es muy sutil y hay momentos en que las canciones, como el tema ‘Outside’, de la banda TOPS, cobran mucho protagonismo.
Philippe Lesage– Para mí, la música es muy importante a la hora de hacer cine. Es fuente de inspiración y muchas veces una canción es el origen de una idea. La música que escucho me lleva a las imágenes y las imágenes me llevan a escuchar nuevos temas mientras ultimo el script. Una de las cosas que más me gusta del mundo es imaginar la música mientras escribo una escena y después en la sala de montaje ver esa escena con la canción que había pensado como dos años antes y descubrir que funciona como un tiro. Cuando encaja es un momento muy especial. Y, bueno, dado que los personajes de la película son adolescentes, la música tenía que tener gran protagonismo. En la adolescencia descubres la música que marca un poco tus gustos y tu carácter, y es cuando comienzas a elaborar la banda sonora de tu vida.
Para mí, la música es muy importante a la hora de hacer cine. Es fuente de inspiración y muchas veces una canción es el origen de una idea.
El libro ‘El guardián en el centeno’ también tiene mucho protagonismo en ‘Génesis’.
Philippe Lesage– Hay paralelismos entre los personajes de Salinger y mis personajes. La referencia no es gratuita, de todos modos, porque cuando yo tenía la edad de los protagonistas también leía a Salinger. Me impactó mucho esa lectura en su momento, porque sus personajes son jóvenes y les cuesta encontrar las palabras a la hora de hablar de sus sentimientos. Les cuesta comunicarse y me parece que es algo muy común en la juventud. Pero la intención de mostrar esas lecturas o referencias culturales tiene más que ver con mostrar la riqueza del mundo interior de los personajes. Es raro que algo así se vea en el cine. Quiero decir, lo más habitual es que los personajes reaccionen a estímulos o situaciones externas, y lo raro es encontrar filmes que se fijan en la agitación emocional de los personajes, en su vida interior.
Las tomas largas y el montaje imperceptible ayudan a mostrar ese mundo interior de los protagonistas. ¿Cómo es el trabajo con el director de foto Nicolas Canniccioni y con el montador Mathieu Bouchard-Malo?
Philippe Lesage– Soy un cineasta muy preocupado por el encuadre y creo que hay historias que no necesitan que la cámara se mueva demasiado. Me gusta que una escena funcione con una sola toma y también rehúyo del montaje histérico. Tengo la sensación de que esos montajes tan rápidos tiene más que ver con el miedo a que el público no preste atención, y no da la oportunidad al espectador de ser testigo de un momento real, como si estuviera al lado de los personajes, dentro del plano y de sentir la intensidad de esa escena.
Por último y tras 'Los demonios' y 'Génesis', ¿te planteas seguir creando películas sobre mundos adolecentes?
Philippe Lesage– Sí. De hecho mi nuevo filme es la historia de un chico joven adolescente y su relación con alguien a quien admira mucho, con su ídolo. Poco a poco, el protagonista acabará decepcionado por la actitud de esa persona. Es de nuevo una historia sobre un adolescente, pero tiene que ver también sobre su mirada hacia los adultos. También será una película sobre la masculinidad tóxica.
