Michael B. Jordan se convierte en un abogado que lucha por los casos perdidos en Cuestión de justicia, cinta dirigida por Destin Daniel Cretton -también realizador de la siguiente entrega de Marvel, Shang-Chi and The Legend of The Ten Rings-. El actor cambia sus tradicionales papeles de acción por algo completamente diferente y lo hace en la piel de Bryan Stevenson, un brillante jurista que quiso dedicar su vida a los más necesitados.
Desde que se graduó, Stevenson ha estado luchando contra el sistema judicial criminal que inculpa a los pobres y las minorías de manera sistemática. En toda su carrera, ha ayudado a salvar la vida de 135 personas inocentes y ha logrado hitos en la Corte Suprema de Estados Unidos, como la prohibición de condenar a muerte o cadena perpetua a menores de 18 años. Stevenson también motivó la creación del National Memorial for Peace and Justice, un tributo a los más de 4.000 afroamericanos que fueron linchados en los 12 estados del Sur entre 1877 y 1950. Todos estos actos le han valido el apodo del 'Mandela americano'.
Siempre llamó la atención por sus buenas notas y, durante sus estudios en Harvard, trabajó en el Centro de Derechos Humanos del Sur, que representa a los condenados a muerte en esa zona del país. Él mismo reconoce que encontró su vocación y, tras graduarse en la universidad, tenía claro que su futuro estaba en defender a los que no podían defenderse.
La cinta se basa en las memorias que escribió el propio Stevenson, Por compasión: La lucha por los olvidados de la justicia en Estados Unidos, sobre su caso con Walter McMillian, al que Jamie Foxx interpreta en el filme. La historia no es para menos, ya que fue un sonado caso de injusticia racial. Las pistas que unían a McMillian con el asesinato de Ronda Morrison eran muy débiles y muchos consideraron que se trataba de un nuevo asunto de racismo.
Cuestión de justicia se estrena este viernes 28 de febrero.
