'Fast and Furious 9': ¿Cuánto gastaron en los coches de la película?

Fast and Furious no es únicamente una saga de carreras de coches, aunque naciese con esa premisa. Entrega tras entrega ha ido sofisticando sus escenas de acción y las ha llevado más allá de sus límites. El presupuesto de Fast and Furious 9, la última enterga, supera los 200 millones de dólares -posiblemente cerca de 300, pero no se ha confirmado-, lo que no sorprende en absoluto, ya que hacer una película así no debe ser nada fácil, pero, sobre todo, no debe ser nada barata. Vehículos caros, equipamientos de lujo, motos increíbles... Los gastos se amontonan con un único objetivo: sorprender al espectador.

No ha salido a relucir la parte del presupuesto destinada únicamente a los coches, pero hay una escena que sirve de ejemplo para imaginar que ha sido una partida muy importante. En Fast and Furious 9, los hombres de Toretto utilizan un potente imán para derrotar a sus enemigos. Es la herramienta por la que un coche atraviese un edificio a tavés de sus escaparates. Esta escena en particular requirió 8 meses de preparación, 4 días de producción y la destrucción de 3 coches. Los siete modelos deportivos que aparecen durante unos segundos supusieron 3,8 millones de dólares. Casi nada si tenemos en cuenta que la producción ha gastado casi 300 millones en la cinta.

Como recoge AdoroCinema, Dennis McCarthy y Alex King fueron los responsables de asegurar la espectacularidad de la película en cuanto a coches se refiere. Buscaron, alquilaron, compraron e hicieron todo lo necesario para que los fans del motor disfrutasen en el cine. También tuvieron que encontrar la manera de abaratar un poco los costes y ahí entró en juego su ingenio.

Para la escena en la mansión de Otto, donde se organiza una fiesta llena de mujeres y coches, llamaron a coleccionistas que aportaron generosamente sus tesoros: un TVR Sagaris, un Lamborghini Aventador SVJ, un Lexus LFA, un Lotus Evora, un Mercedes AMG GTR, un Lamborghini Countach, un McLaren 720S, un Apollo IE y un Ferrari LaFerrari. Una manera muy sencilla de reunir joyas automovilísticas sin gastar dinero.

Al gasto de los coches hay que añadir toda la ingeniería que hay detrás, que no para de aumentar de dificultad entrega tras entrega. En Fast and Furious 9 aparece, por ejemplo, el Armadillo, un monstruo de metal compuesto por tres secciones blindadas y 26 toneladas de peso. Los ingenieros requirieron cuatro meses para construirlo. Otro elemento a tener en cuenta es la escena en la que viajan al espacio, que conllevó una investigación que involucró a la NASA y mucho trabajo del equipo creativo para construir esos coches-cohete.