Por mucho dinero o popularidad que pueda dar un papel, Penn Badgley ha establecido una línea roja que no está dispuesto a cruzar. El actor, al que conocemos principalmente por papeles románticos, ha declarado en el podcast Podcrushed que pidió a la creadora de You tener menos escenas de sexo.
"Mi deseo sería no hacer ninguna escena", ha asegurado el actor. En una serie con tanta carga romántica -o, al menos, de relaciones- se hacía imposible no tener ninguna secuencia de cama, por lo que la creadora aceptó su petición a medias. Sera Gamble aceptó revisar el guion y reducir al mínimo este tipo de momentos. Él sabía que no podía sacar este aspecto del ADN del concepto de la serie, aún así, Badgley afirma que la reacción del equipo fue "muy positiva".

Fidelidad e incomodidad: la razón por la que no quiere rodar escenas de sexo
Y hay una razón por la que el actor ha colocado las escenas de sexo como una línea roja que no piensa cruzar. Para él, la fidelidad en las relaciones es algo sumamente importante. "La fidelidad es muy importante para mí en todas las relaciones, y especialmente en mi matrimonio", confiesa. Badgley se casó con Domino Kirke en 2017 y prefiere que su esposa no tenga que verle manteniendo sexo con otras personas.
Penn Badgley también ha hablado de este tema con Variety. En un reportaje en profundidad ha relatado cómo odia tener que rodar sexo en sus proyectos. "Habiendo hecho una buena cantidad de [escenas de sexo] en mi carrera, no hay casi nada que pueda decir con más consagración".
Ese aspecto de Hollywood siempre ha sido muy perturbador para mí y ese aspecto del trabajo siempre ha sido algo que no quiero interpretar en absoluto
Este aspecto casi le hace rechazar el papel del protagonista en You, pero fue su mujer la que le animó a ir a por ello. "No iba a escuchar a nadie más que a ella", cuenta a Variety. Afortunadamente, aceptó ser Joe y arrasó en Netflix. Eso sí, seguramente no volvamos a verle en un papel romántico -o que tenga que ver con relaciones amorosas- en un tiempo. El actor tiene ganas de cambiar de registro y, sobre todo, de huir de las escenas de sexo.