Hace ahora una década las plataformas de 'streaming' ya empezaban a marcar tendencia en Estados Unidos y estaban a punto de llegar a nuestras vidas para cambiar por completo la forma en que consumimos televisión, pero ya entonces las series se habían convertido en la nueva gran pasión de los espectadores. Series como Breaking Bad, Juego de Tronos o The Walking Dead eran absoluto fenómeno y las recomendaciones a través del boca-oreja estaban a la orden del día.
Sin embargo, aunque muchas de las series de finales de los primeros 2000 y principios de la pasada década siguen en nuestros corazoncitos, otras que adquirieron una enorme popularidad hace una década ya no son tan recordadas hoy día: atrás quedaron series como Spartacus, Érase una vez o la que recordamos hoy, Da Vinci's Demons, una notable apuesta de Starz que adquirió popularidad en su día como la digna sucesora de la serie de época, sangre y arena empezó protagonizando Andy Whitfield.
Desarrollada por David S. Goyer, coguionista de la trilogía de El Caballero Oscuro de Christopher Nolan y también responsable del libreto de El hombre de acero, entre otras, para la cadena estadounidense Starz y la prestigiosa británica BBC, Da Vinci's Demons es un drama histórico de fantasía que se emitió durante tres temporadas y que tuvo el honor de ser distribuido en nada menos que 120 países. Una distribución que, sin plataformas de 'streaming' de por medio, resultaba bastante notable hace 10 años.
De igual modo, tampoco eran tan habituales los presupuestos que manejó la serie, entonces una de las más caras hasta el momento, con un coste de 3,8 millones por episodio.
Ambientada a finales del siglo XV, con las ricas familias Medici y Pazzi y la Iglesia católica luchando por la supremacía en Florencia (Italia), en el centro de la historia de Da Vinci's Demons encontramos, para sorpresa de nadie dado el título de la serie, al brillante inventor, pintor e ingeniero Leonardo da Vinci (Tom Riley), a la edad de 25 años.
El pensamiento progresista y visionario de Da Vinci, sin embargo, a menudo son razón de ofensa en un entorno controlado por limitaciones externas, pero, como hijo ilegítimo del notario de los Medicis (David Schoefield), pronto pone sus extraordinarias habilidades al servicio de la cada vez más influyente casa. Al mismo tiempo, Da Vinci acorta distancias con la amante de Lorenzo de Medici, Lucrezia (Laura Haddock), mientras trata de lidiar con sus propios demonios internos y aprender más sobre su nebuloso pasado.
Con una puntuación de 4 estrellas de 5 según los espectadores de SensaCine, Da Vinci's Demons tuvo una acogida mayoritariamente buena en su estreno en 2013 y se emitió hasta 2015 por un total de tres temporadas. La última de ellas siempre fue concebida como tal y no llegó a ser una cancelación inesperada. Sin embargo, las intenciones de Goyer de volver a ella en algún momento nunca llegaron a materializarse y la ficción ha quedado relegada al olvido y ni siquiera está disponible en plataformas.