El próximo mes de julio se cumplen 19 años del final de Aquí no hay quien viva. Ha pasado casi una década desde que Deseganño 21 cerrará sus puertas, pero la exitosa serie de Laura Caballero y Alberto Caballero sigue siendo conquistando a los espectadores. Ya sea con sus reposiciones en los canales secundarios de Atresmedia o al ver la ficción española en las plataformas de 'streaming', como Netflix o Prime Video.
Al principio de Aquí no hay quien viva nadie daba un duro por ella. Ni los responsables de la época de Antena 3 ni gran parte del equipo, como han reconocido en numeras ocasiones algunos de los protagonistas. Sin embargo, todo cambió cuando la comedia de vecinos fue aumentando el número de espectadores según avanzaban los episodios.

En declaraciones a el programa de radio El Faro de la Cadena SER, Laura Caballero ha hablado de las dificultades que hubo al principio de Aquí no hay quien viva. "Firmamos con Antena 3 y justo hubo en cambio en los altos cargos de la cadena. Se encontraron con la serie ya firmada, tenemos la intuición de que no la querían realmente", señala la directora de la serie. De hecho, los directivos del canal privado hicieron todo lo posible para que no funcionara.
El contrato entre los hermanos Caballero y Antena 3 era por "cuatro capítulos", algo que podría ser prorrogable dependiendo de las audiencias. Por ello, todo el equipo de Aquí no hay quien viva sufrió "mucho" al principio. "Los cuatro primeros capítulos iban por debajo de la media de la cadena, algo que era la clave para saber si seguíamos vivos o no", reconoce la directora.
Nunca conocimos al personaje que más mencionan en 'Aquí no hay quien viva', pero resulta que es familiar de los creadores"Tú estabas grabando y, si no dabas la media en el capitulo 5, apagaban las cámaras porque te habían cancelado", afirma Laura al programa de radio. Aunque ahora lo normal es firmar por temporadas, en la época lo habitual era por episodios. Ante los bajos resultados, que ahora mismo serían un milagro, todo el equipo temió la cancelación. Sin embargo, todo cambió a partir del quinto episodio.
Según afirma Laura, "justo en el quinto capítulo, cuando podía llegar la guillotina, dimos con la media de la cadena". "A partir de ahí cada semana un punto más un punto más hasta ser lo más visto", añade. Y Aquí no hay quien viva acabó con una media de 33,8% y 6.030.000 espectadores, lo que le llevó a convertirse en una de las mejores series de la televisión española.