Las obras basadas en hechos reales proliferan desde hace tiempo, aprovechando la relativa libertad que supone adaptar un libro o artículo que relata los hechos y facilita el proceso con los protagonistas. Aun así, puede haber alguno que no esté del todo de acuerdo con lo que se va a contar y quiera poner todas las trabas posibles.
Era un obstáculo que probablemente se esperaban los creadores de la miniserie Pistol a la hora de realizarla. Danny Boyle dirige los seis episodios de esta serie de FX, propiedad de Disney, centrada en una de las bandas de punk más notables de todos los tiempos, con sus propios enfrentamientos que también afectaron a esta producción.
Varios aspirantes a músicos forman una banda que causará un antes y un después. Jóvenes de clase obrera, sin grandes perspectivas de futuro pero un hambre incansable por la revolución, que expresaron a través de su amor por la música rock and roll dura de Estados Unidos, los peinados estrafalarios o las vestimentas provocadoras.
Las mejores series de Disney+ en lo que llevamos de 2025Jones se encuentra sin hogar, sin trabajo y sin muchas habilidades reales para nada. Justo la clase de joven confundido que el ambicioso empresario Malcolm McLaren ve perfecto como parte de un grupo musical contracultural, provocador y peligroso para el sistema que no va a dudar en mercantilizar. Le obliga a aprender a tocar la guitarra y lo junta con otros tres jóvenes músicos para dar forma al grupo de punk más atronador y explosivo de toda Inglaterra.
La producción contó con el visto bueno y el asesoramiento de dos de los tres miembros supervivientes del grupo así como el de los herederos de Sid Vicious, pero no del cantante Johnny Rotten. Peleado con el resto, y poco dispuesto a ver cómo se menospreciaba su aportación, emprendió acciones legales para intentar parar la serie.
’Pistol': peleas por la música
Hubiera sido un problema de haberse salido con la suya a la hora de desautorizar el uso de la música, pero finalmente los productores y los otros miembros ganaron la disputa. Pistol se beneficia así de poder contar la historia de manera medio rigurosa, pero también con cierta anarquía punk en sus recursos narrativos.
Hubo gente que se fue del cine, pero merece cada milésima de tu tiempo: una inspiradora pero cruda película con puntuación perfectaSigue moviéndose en un registro muy identificable dentro del biopic musical, pero consigue identificar bien al grupo como una panda de chavales perdidos intentando lidiar con un entramado de marketing a su alrededor. Todo un viaje emocional y sonoro que entretiene bastante en sus seis capítulos.
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