No era uno de los personajes primigenios de The Walking Dead, pero, como muchos otros que se incorporaron a medida que iba avanzando la historia, Paul Monroe, más conocido como "Jesús", logró ganarse un hueco en los corazones de los amantes del relato postapocalíptico de Robert Kirkman. Tanto en los cómics, en los que fue uno de los personajes supervivientes al final, como en la serie de AMC, donde fue eliminado en la novena temporada.
Jesús no fue el primer personaje ni el único que tenía un destino diferente al de su contraparte en los cómics, pero su muerte nos dejó un mal sabor de boca en su día por una doble razón. Por un lado porque el personaje era una pieza clave en Hilltop, pero principalmente porque, según contaría el propio intérprete, Tom Payne, hacía tiempo que venía transmitiéndole al equipo su descontento con la evolución del personaje.
Aunque la razón oficial que daría la entonces 'showrunner' Angela Kang sobre la muerte del personaje es que necesitaban una "gran pérdida" para transmitir a los espectadores la importancia de la amenaza del nuevo grupo antagonista "Los Susurradores", las declaraciones de Payne nos hicieron pensar inevitablemente que su descontento había sido un factor a la hora de decidir qué personaje iba a representar esa "gran pérdida" que necesitaba la historia para seguir avanzando.
Eso sí, sin malos rollos, puesto que Payne dejó claro en las entrevistas posteriores a la emisión del episodio de su muerte que estaba muy satisfecho con el hecho de que la muerte de Jesus tuviera un sentido en la historia.
"Estuve hablando con los 'showrunners' sobre esto el año pasado, y sabían que estaba un poco aburrido e infeliz. '¡Hagamos algo, matemos a algunos, mátenme, me da igual. ¡Hagamos algo impactante!", reconocía haber comentado Payne en una entrevista con Entertainment Weekly.
Sabían que no me disgustaría que me despidieran. La temporada pasada expresé mi descontento. Estaba muy frustrado con lo que el personaje había estado haciendo
"[Jesus] Llegó con mucha gracia, y luego se tambaleó en Hilltop. Durante la guerra con los Salvadores, la única persona con la que se peleó fue con un hombre que estaba de su lado [Morgan, el personaje de Lennie James]", explicó sobre su frustración a The Hollywood Reporter. "En los cómics, tiene una pelea durísima con Negan (Jeffrey Dean Morgan). Atrapa una granada y se la devuelve. ¡Es el miembro más capaz de todo el grupo! Y no lo usaron para nada en la serie. Yo entrenaba todas las semanas. Estaba listo y con muchas ganas de empezar. Es inevitable sentirse un poco desanimado cuando no te dejan hacer cosas geniales". No obstante, el actor dejó claro que le encantó formar parte de la serie: "Fue mutuo y sabían que no me importaría. Es una serie increíble y me sentí muy honrada de formar parte de ella, pero al mismo tiempo, ser el mismo personaje sin nada divertido que hacer es un poco frustrante".
"Quería asegurarme de contar una historia que sorprendiera al público", continuó Payne. "De eso se trata la serie: nadie está a salvo. Presenta a los Susurradores de una forma genial. Fue algo mutuo, y me alegró mucho. Durante todo el episodio, tuve una sonrisa enorme. No dejaba de pensar: "¡Qué divertido! ¡Esto es lo que quería hacer!". Me sentía como Jesús. Llevaba dos años encerrado en Hilltop y quería salir y hacer de las suyas".