Que Breaking Bad es una de las mejores series de todos los tiempos es una afirmación común que ha perdido un poco el sentido. Pero los verdaderos fans saben que la experiencia no está completa si no se ha visto también Better Call Saul, 'spin-off' de la serie original y otra de las grandes ficciones que existen.
El personaje de Bob Odenkirk ya empezó a llamar la atención junto a Walter White y Jesse Pinkman cuando apareció por primera vez en la segunda temporada, pero su verdadero momento dorado llegó dos años después del final de Breaking Bad, cuando Vince Gilligan, creador del drama del narcotraficante, decidió continuar la historia del abogado.
Better Call Saul es al menos tan disfrutable como la serie original -quizás incluso un poco más, dirán algunos fans- y nos dejó grandes escenas como la que tiene lugar en el episodio 7 de la quinta temporada. Saul acaba de rechazar una nueva oferta de trabajo cuando grita en mitad del juzgado de Howard Hamlin: "Howard, ¿sabes por qué no acepté el trabajo? ¡Porque es demasiado pequeño! ¡No me importa! [...] ¡No tienes idea de lo que soy capaz! ¡Soy mucho más que tú! ¡Soy un dios con ropa humana! ¡Me salen rayos de las yemas de los dedos!".
Ahora que Odenkirk se encuentra promocionando su nuevo estreno, la cinta de acción Nadie 2, Variety le ha preguntado por ese monólogo y él reconoce que sigue dando las gracias por el guionista que se lo puso en el guion.
Es una gran escena. ¡Oigan, actores! ¿Se imaginan tener un monólogo así en una película? Sinceramente... no hice nada para merecer un diálogo así. Es un drama increíble, muy entretenido, un personaje genial, con mucha energía y, sobre todo, mucha locura. ¡Es una locura!
Odenkirk solo había tenido papeles secundarios hasta que llegó Saul Goodman, que transformó su carrera y le valió su propia legión de fans. Normal que hable de él como "el mayor reto de su carrera". Como declaró en una entrevista con The New York Times: "El programa me ha desafiado como ninguna otra cosa en mi vida, ciertamente a nivel profesional. Y me ha mostrado las recompensas de actuar y de actuar desafiantemente".
Con los años, el actor se ha mantenido con otros grandes papeles, como el de Hutch Mansell en las películas de Nadie. En estas cintas, interpreta a un padre de familia que ha perdido su identidad con la rutina y que, tras sufrir un robo en casa, decide convertirse en un hombre de venganza.