La comedia romántica ha perdido mucho terreno en el entretenimiento actual, ante la falta de voluntad de muchos estudios por apostar en historias originales y cultivar estrellas que lideren las mismas. Es por ello que ha terminado encontrando acomodo en la televisión, con algunas series destapando el potencial que siempre tuvo el género.
Tenía dudas de si Nadie quiere esto iba a ser capaz de logarlo, incluso siendo el fenómeno de visualizaciones que fue en su momento. Pero le di una oportunidad y acabé absolutamente enamorado de ella y de cómo la protagonizan Kristen Bell y Adam Brody. Ahora se estrena su segunda temporada y no puedo esperar a devorarla.
Dos personas completamente diferentes se ven unidas por una gran conexión que no se puede ocultar. Ella es una podcaster agnóstica que habla sobre temas de sexo y relaciones, y ha construido su vida sobre la libertad de pensamiento y exploración sin tabúes.
Las mejores series de Netflix en lo que llevamos de 2025Él es un rabino que se acaba de separar y se siente muy unido a su tradición y a su fe, lidiando con las tensiones de su vida espiritual y personal. Mientras su relación se intesifica, los dos se ven obligados a enfrentarse a sus propias creencias y a analizar el impacto que pueden tener sus diferencias en un futuro en común.
'Nadie quiere esto': una química difícil de explicar
De una inusual situación, aunque sorprendentemente con cierta base real de su guionista y creadora Erin Foster, vemos como Nadie quiere esto juega las cartas del cine romántico más confortable y encantador para conquistarnos. Personajes con actitudes diferentes, pero con un flechazo mutuo que no saben explicar del todo, sostenido también por la química que dos actores en su salsa son capaces de mantener.
La emotiva historia real que inspiró la nueva serie de Netflix: Adam Brody y Kristen Bell regresan con 'Nadie quiere esto'Tiene estupendas situaciones para crear humor, tiene una aproximación al amor que tiene madurez y dilemas complejos, y tiene un corazón muy cálido que hace muy fácil sentarse a verla y sentirla como un lugar feliz. Es la clase de historia que, cuando funciona, es inigualable en su confort, y es estupendo que esté de vuelta.
Puedes ver Nadie quiere esto en Netflix.
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