No nos hacemos una idea de hasta qué punto la llegada de Negan en la temporada 6 de The Walking Dead le hizo tremendamente popular, uno de esos villanos que da gusto odiar. Aunque la elección de su intérprete estuvo entre Matthew Lillard y Jeffrey Dean Morgan, como sabemos, este último se llevó al gato al agua: no solo daba el pego, sino que era fan de los cómics a ultranza. Lo que no esperaba es que acabaría protagonizando su propio spin-off (Dead City), luchando en Tekken 7 e incluso como personaje en el Fortnite. Con Lucille en la mano, por supuesto.
Una noche de perros
Robert Kirkman, al escribir el cómic, ya sabía que Negan iba a ser un gran personaje, y por eso le reservó un puesto de honor en el capítulo 100, allá por 2012. No debutaría en televisión hasta cuatro años después, y en ambos casos se convirtió en un favorito de los fans... Y probablemente solo de los fans, porque los actores acabaron hartos de él y su manera de tratar a los personajes muy rápido.
Negan puso a todos los supervivientes de rodillas, decidiendo la persona con la que Lucille iba a acabar, y la grabación se extendió durante horas y horas en una noche fría. Al terminar de rodar, varios actores volvieron a casa moqueando y constipados, aunque para esas alturas del rodaje su sistema inmunitario probablemente ya estaba fallando. ¿Sabéis quién no acabó constipado? Jeffrey Dean Morgan, debido a que Negan llevaba una chaqueta durante toda la escena. A eso se le llama entrar por la puerta grande.
The Walking Dead, por cierto, sigue adelante todavía con las temporadas nuevas de Dead City, Daryl Dixon y More tales from the Walking Dead universe. Esto dista mucho todavía de ser una serie zombi.