Emociones, risas, llantos, estilo y mucho flúor. Estos son los ingredientes principales de la que sin duda fue una de las mejores series españolas del año 2021 que dejamos atrás: Maricón Perdido. En su serie, que fue estrenada el pasado verano de la mano de TNT, Bob Pop narra algunos de los capítulos más importantes de su vida, con unas elevadas dosis de sarcasmo para hacerlos más digeribles. Ahora, podrás verla de la mano de HBO Max, que estrena la primera temporada al completo el próximo viernes 21 de enero de 2022.
Primer proyecto televisivo del escritor e influencer Bob Pop, el Festival de Málaga, donde se estrenaron sus tres primeros episodios, fue testigo de la primera gran acogida que tendría por parte del público y la crítica. La segunda tendría lugar en su emisión en TNT y posterior visionado bajo demanda en los proveedores de la cadena, siendo recibida por los espectadores entre grandes elogios y considerada por la prensa especializada como una de las producciones más destacadas del año.
La serie de WarnerMedia (TNT) y El Terrat (The Mediapro Studio), dirigida por Alejandro Marín, llegaba dispuesta a demostrar que no es una más; que derrocha personalidad por los cuatro costados, y que tiene potencial para marcar un antes y un después en la forma de contar historias en la pequeña pantalla.
Bob Pop ('Maricón perdido'): “Quiero llevar al espectador de la mano en la serie porque le voy a contar cosas muy fuertes”Bob Pop puede estar orgulloso de haber conseguido plasmar su vida en un guion brillante. En él ha sabido combinar, y alternar, de un modo inmejorable, escenas dramáticas con notas de humor, muy necesarias para digerir todo lo que Roberto Enríquez -su nombre real- ha sufrido en su propia piel. Maricón perdido nos presenta una historia tan real, que te lleva a meterte en la piel de ese chico que desde su adolescencia hasta su juventud tuvo que enfrentarse a un sinfín de despiadados comentarios y actitudes, simplemente por su condición de homosexual.
Saltos temporales
¿Y cómo consigue Bob Pop que quieras a ese chico que adora a Evita Perón, a Oscar Wilde y sueña con ser escritor? Invitando al espectador a un viaje desde su adolescencia, en un pequeño pueblo a las afueras de Madrid, hasta su juventud, en el Madrid de los años 80. Gracias a los saltos temporales que hace la ficción en cada episodio, puedes comprobar cómo ambas etapas de su vida están estrechamente ligadas, y gracias a ello desde el primer episodio sientes que Roberto Enríquez podría haber sido uno de tus amigos de infancia.
La historia que se aborda en sus seis episodios no debería tener el mismo sentido sin ese reparto de lujo, que convierte a Maricón perdido en un diamante perfectamente pulido. Gabriel Sánchez y Carlos González bordan sus papeles como Roberto, en las dos etapas de la vida del escritor que se relatan en la ficción.
Sánchez consigue hacerse querer con esa mirada tímida que se esconde tras las gafas de ese adolescente que sufre a diario las burlas, los abusos e, incluso, los chantajes de sus compañeros de clase. Su único refugio es Bea, su mejor amiga, y la única que parece entender todo lo que pasa por su cabeza. También González es capaz de meterse en la piel de ese joven Roberto, que no ha perdido esa timidez que le caracteriza, y que busca desesperado, y sin demasiado éxito, su lugar en un Madrid, donde creía que todo sería más sencillo.
Un reparto de lujo
Pero Maricón Perdido no nos regala únicamente estas dos magníficas interpretaciones. Sus tres principales secundarios son otro de los puntos fuertes de la ficción de TNT. Candela Peña como una madre infeliz que sólo busca aparentar aquello que no tiene; Alba Flores como su amiga Lola, quien se convierte en su mayor apoyo durante su época de estudiante en la capital, y Carlos Bardem, como ese padre autoritario cuyo rostro prefiere borrar de su memoria.
El primer trabajo de Bob Pop como 'showrunner' tiene otra cualidad que hará que se convierta en tu serie del verano: sus episodios cortos. Su duración, en torno a los 30 minutos, hace que sea una ficción más apetecible, y fácil de encajar en nuestro día a día, en estos tiempos en los que la escasez de tiempo es una realidad.
Una estética muy 'Almodóvar'
Maricón Perdido es una caja de sorpresas. Sólo con ver su cabecera ya se intuye que la estética visual tiene un peso muy elevado en la ficción de Bob Pop. A través de recursos visuales y escenografías muy cuidadas, donde el escritor convierte a su madre (Candela Peña) en un maniquí vestido de novia, consigue quitar hierro a momentos, que de otra forma costaría digerir. Se nota, sin duda, que Pop ha tenido un maestro de la talla de Pedro Almodóvar, muy cerca durante la escritura del guion, y que el cine del realizador manchego es una de sus principales influencias.
Sobre estas líneas te dejamos su tráiler, y ya te avisamos que es sólo un pequeño aperitivo de lo que Bob Pop te tiene preparado.
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