Padece dispraxia
Este trastorno afecta a la coordinación mano-ojo y, entre otras cosas, le impide atarse los zapatos.
Sus padres no querían que fuera Harry Potter
Esto se debía a que el contrato exigía que rodara todas las películas, lo cual les parecía demasiado.
Una amistad peculiar
Uno de los mejores amigos de Daniel Radcliffe durante el rodaje de Harry Potter era un hombre de 41 años que trabajaba en el departamento de vestuario.
Padece dispraxia
Se trata de un trastorno que afecta a la coordinación mano-ojo y que, entre otras cosas, le impide atarse los zapatos.
Es poeta
Puedes encontrar sus trabajos bajo el nombre de Jacob Grenson.
Es un apasionado de la música
Algunos de sus grupos favoritos son The Clash, Sex Pistols, Pixies y The Killers.
Sus padres no querían que fuera Harry Potter
El contrato del actor exigía que rodara todas las películas, lo cual les parecía demasiado.
Muchísimas gafas
Durante la saga, el actor llegó a usar 160 pares de gafas. Se rumorea que llevó un ejemplar en cada rodaje.
Profesionalidad
Durante los más de 10 años que lleva durando su carrera cinematográfica, sólo ha faltado al rodaje dos días, cuando tuvo gastroenteritis.
Un gran honor
Si exceptuamos la nobleza, Radcliffe es la persona más joven en tener un retrato en la National Portrait Gallery de Londres.
Deportista frustrado
Uno de sus sueños es ser jugador profesional de cricket.
Manías
Durante el rodaje de Harry Potter, el actor siempre se metía en problemas por rascarse la cicatriz de la frente.
¡Sorpresa!
Recibió la noticia de que interpretaría a Harry Potter mientras estaba bañándose.
Todo un cinéfilo
Le encantan las películas clásicas. Entre sus favoritas están A vida o muerte, ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú y Doce hombres sin piedad.
Puestos a elegir...
Su libro favorito de la saga escrita por J.K. Rowling es Harry Potter y el prisionero de Azkabán.
Un mal hábito
Recibió el mote de "Harry Puffer" ("Harry Chimenea) durante el rodaje porque no paraba de fumar.
Deberes
Para Harry Potter y el prisionero de Azkabán, Alfonso Cuarón pidió a los tres protagonistas que escribieran un ensayo sobre sus personajes. El de Daniel ocupaba una hoja, Emma Watson escribió 16 páginas, y Rupert Grint no llegó a entregarlo.