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Kathryn Bigelow regresa con una película que, sobre el papel, lo tenía todo para ser un gran thriller político. Sin embargo, Una casa llena de dinamita se queda a medio camino entre la tensión y la frialdad. Tiene fuerza visual, ritmo y ambición, pero le falta alma. La tensión parece forzada, como si todo estuviera calculado al milímetro para inquietar… sin llegar nunca a hacerlo del todo.
Durante buena parte del metraje no queda claro por qué empieza todo ni hacia dónde se dirige la historia. La estructura repetitiva y los giros predecibles restan impacto, y aunque Bigelow mantiene el pulso narrativo, cuesta conectar con lo que está en juego. Se nota la intención de construir un relato sobre la amenaza nuclear, pero el mensaje termina diluyéndose entre tanta rigidez.
Eso sí, la dirección es impecable: la cámara en mano, el montaje nervioso y la puesta en escena transmiten una energía que muchas producciones querrían. Hay secuencias realmente potentes, especialmente en la parte central, donde el caos y el miedo se sienten cercanos y reales.
El reparto cumple con solvencia, aunque ninguno logra destacar por encima del conjunto. Todo funciona, pero sin sorpresa, sin emoción. Una casa llena de dinamita no es una mala película, pero decepciona porque prometía mucho más. Bigelow sabe hacer temblar al espectador, solo que esta vez la chispa no termina de encender la mecha.
Durante buena parte del metraje no queda claro por qué empieza todo ni hacia dónde se dirige la historia. La estructura repetitiva y los giros predecibles restan impacto, y aunque Bigelow mantiene el pulso narrativo, cuesta conectar con lo que está en juego. Se nota la intención de construir un relato sobre la amenaza nuclear, pero el mensaje termina diluyéndose entre tanta rigidez.
Eso sí, la dirección es impecable: la cámara en mano, el montaje nervioso y la puesta en escena transmiten una energía que muchas producciones querrían. Hay secuencias realmente potentes, especialmente en la parte central, donde el caos y el miedo se sienten cercanos y reales.
El reparto cumple con solvencia, aunque ninguno logra destacar por encima del conjunto. Todo funciona, pero sin sorpresa, sin emoción. Una casa llena de dinamita no es una mala película, pero decepciona porque prometía mucho más. Bigelow sabe hacer temblar al espectador, solo que esta vez la chispa no termina de encender la mecha.
Vista 30/10/25 Netflix.
Perdí 2 horas de mi vida, increíble lo mala que es, inconclusa , nefasta , sin sentido, repetir una película de 30 minutos 3 veces
Imposible de ver, llevo 20 minutos y es insoportable. La dejo. Y eso que el plantel de actores y el asunto prometía. Pocas veces he dejado de ver una película pero está es nefasta. Nervios muy forzados, cámara que se mueve, da la sensación de película de menor calidad, no creo que el director consiga lo que pretende. Pufff truño.....
Extremadamente mala. Una película que deja el final abierto. Sin desenlace,. Si entender que era realmente el misil lanzadom
Pensaba que con 'Dracula: a love tale' había visto la peor película del año, pero no.
La película empieza con una fuerte premisa: un misil que puede destrozar un país y provocar catastróficas consecuencias. Es un punto que se entiende perfectamente durante la primera media hora, pero que la película estira como un chicle a través de un montaje inútil que solo sirve para alargar lo que ya sabíamos desde el principio.
Las escenas y los diálogos se repiten tanto como un bucle, sin cambiar más que una coma o un acento. Sí, consigue cohesionar e hilar bien las distintas partes, pero sientes que ves todo el rato lo mismo: las mismas líneas, las mismas pausas, las mismas comas. Me encantaría decir que estos bucles narrativos amplifican la tensión o aportan información relevante, pero no: solo estiran el relleno.
Las dos horas que dura el metraje podrían haberse resumido en media hora sin perder nada, porque el resto sobra. Los diálogos son excesivamente redundantes, lo que llega a aburrir por momentos e incluso te invita a quitar la película. Todo esto provoca que se atasque la narrativa.
Las actuaciones son otro punto débil, ni siquiera aportan carisma. Cualquier película promedio ofrece igual o mejor nivel interpretativo. Rebecca Ferguson, pese a ser quien es y pese a su talento, no consigue destacar ni dejar huella: te olvidas por completo de ella enseguida.
Y cuando ya piensas que la cosa no puede ir a peor... el momento del clímax resulta lo peor que se puede ver en una película. Te deja seco y vacío por completo. Te preguntas "¿en serio?". Completamente anticlimático. Uno de los saltos de guion más grandes que he visto en mi vida.
Cumple cierto paralelismo con 'Old'. Es una idea tremenda, pero con una producción y puesta en escena del mismo nivel que un proyecto de serie B. Podría haber sido un thriller nuclear brutal, pero se queda en algo monótono, repetitivo y mal rematado.
La película empieza con una fuerte premisa: un misil que puede destrozar un país y provocar catastróficas consecuencias. Es un punto que se entiende perfectamente durante la primera media hora, pero que la película estira como un chicle a través de un montaje inútil que solo sirve para alargar lo que ya sabíamos desde el principio.
Las escenas y los diálogos se repiten tanto como un bucle, sin cambiar más que una coma o un acento. Sí, consigue cohesionar e hilar bien las distintas partes, pero sientes que ves todo el rato lo mismo: las mismas líneas, las mismas pausas, las mismas comas. Me encantaría decir que estos bucles narrativos amplifican la tensión o aportan información relevante, pero no: solo estiran el relleno.
Las dos horas que dura el metraje podrían haberse resumido en media hora sin perder nada, porque el resto sobra. Los diálogos son excesivamente redundantes, lo que llega a aburrir por momentos e incluso te invita a quitar la película. Todo esto provoca que se atasque la narrativa.
Las actuaciones son otro punto débil, ni siquiera aportan carisma. Cualquier película promedio ofrece igual o mejor nivel interpretativo. Rebecca Ferguson, pese a ser quien es y pese a su talento, no consigue destacar ni dejar huella: te olvidas por completo de ella enseguida.
Y cuando ya piensas que la cosa no puede ir a peor... el momento del clímax resulta lo peor que se puede ver en una película. Te deja seco y vacío por completo. Te preguntas "¿en serio?". Completamente anticlimático. Uno de los saltos de guion más grandes que he visto en mi vida.
Cumple cierto paralelismo con 'Old'. Es una idea tremenda, pero con una producción y puesta en escena del mismo nivel que un proyecto de serie B. Podría haber sido un thriller nuclear brutal, pero se queda en algo monótono, repetitivo y mal rematado.
Es malísima. Plomiza y no pasa nada. No entiendo que las críticas profesionales la pongan tan bien. No perdáis el tiempo.
PARA MI NO TIENE SENTIDO LA PELICULA, UNA SUPUESTA LENTA RESPUESTA, Y QUE SOLO AYA LANZADO UN SOLO INTERCEPTOR,, Y PARA REMATAR CORTA LA PELÍCULA SIN RESULTADO DE LO SUPUESTO RESULTADO DEL IMPACTO
Es la pelicula mas mala que vi en mi vida no os recomiendo perder 2 horas de vuestra vida, mw hice hasta una cuenta solo para que la gente no pierda el tiempo solo x haber perdido mi tiempo con una pelicuña de 30 minutos repetida 3 veces que no cuenta nada de nada de nada
Está película se puede resumir en un cortometraje de 8 minutos... Como es posible que repitan 3 veces lo mismo sin contar nada nuevo!!!! Y un final abierto ridículo!!!! cuando prácticamente no hay mensaje!!! Y cómo es posible que digan en los medios que es terrorífica? Será de mala que es? Que pérdida de tiempo y sobretodo que frustración.
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