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Padre no hay más que uno 5
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Nicolás Díaz Rivas
48 usuarios
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3,0
Publicada el 9 de noviembre de 2025
Han perdido algo de frescura Una comedia familiar tan correcta como calculada, que avanza con ligereza de manual y se apoya, cómo no, en el costumbrismo de toda la vida, el humor físico de confianza y una colección de cameos que parecen ya parte del mobiliario. Otro capítulo más en una saga que sigue sumando personajes como quien colecciona cromos, sin demasiadas ganas de reinventarse. Santiago Segura vuelve a jugar sobre seguro, entregando exactamente lo que su público espera: una dosis de carcajadas, guiños nostálgicos y moraleja amable, sin mayores pretensiones… ni falta que le hace. El problema es que la fórmula ya no sorprende a nadie; se estira como un chicle que aún tiene sabor, pero cada vez menos. Su ingenio chispeante aparece a ráfagas, entre momentos de humor absurdo y otros en los que la química del elenco —esa familia televisiva perfectamente engrasada— consigue sostener el espectáculo a base de pura simpatía profesional.
Hay algo entrañable, incluso reconfortante, en ver cómo estos niños crecen película a película, como si el espectador formara parte del grupo familiar. El filme saca sonrisas sin despeinarse, pero juega más en la liga del plan de ocio de fin de semana que en la del cine con mayúsculas. A estas alturas, pocos le exigirán más a una saga que, pese al desdén de los puristas, ha sabido entender mejor que nadie al público medio y al mismo tiempo salvar los muebles de una taquilla que no siempre está para experimentos.
Segura, con su instinto infalible para detectar lo que funciona, probablemente ya piense en su próximo reto rentable, mientras el público se prepara para echarle de menos cuando llegue el verano y no haya una de sus comedias costumbristas de confianza para completar la temporada. Una película que no aspira a ser grande, pero que ha hecho del conformismo su mayor virtud.
Padre No Hay Mas Que Uno 5:Nido Repleto He visto “Padre no hay más que uno 5: Nido repleto” y la verdad, aunque las anteriores me parecían todas iguales, esta me ha sorprendido un poco porque tiene un cambio que se nota. La idea del “nido repleto”, donde nadie se va de casa, le da un aire nuevo a la historia y los primeros 60 minutos se hacen más entretenidos, con situaciones que no se veían tanto en las anteriores.
He visto “Padre no hay más que uno 5: Nido repleto” y la verdad, aunque las anteriores me parecían todas iguales, esta me ha sorprendido un poco porque tiene un cambio que se nota. La idea del “nido repleto”, donde nadie se va de casa, le da un aire nuevo a la historia y los primeros 60 minutos se hacen más entretenidos, con situaciones que no se veían tanto en las anteriores.
Lo que más me ha gustado es que el humor sigue siendo familiar y divertido, pero con momentos que se sienten más actuales. Los niños ya han crecido y siguen funcionando bien, y hay escenas como la de Xavier Deltell que me hicieron reír bastante. Se nota que intentan meter cosas nuevas sin perder la esencia.
Lo que no me ha convencido es la parte de los famosos. Hay muchos cameos, como el del miembro de Chic o el del “Chiqui Chiqui”, que sí hablan y participan. Pero luego está Bebetrix, que aparece pero no dice ni una palabra. Hubiera estado muy guay que al menos cantara un trocito de alguna canción, porque su presencia se siente desaprovechada y queda como puro decorado. En vez de sumar, corta el ritmo y te saca un poco de la película.
En resumen:
Las anteriores eran muy parecidas, esta tiene un giro que se agradece. El reparto está bien, los niños lo hacen genial y el humor tiene buenos momentos. Los cameos están bien metidos, pero algunos como el de Bbtrickz no se aprovechan nada. Me habría encantado que cantara algo, porque le habría dado más vida a su aparición.
Conclusión: cumple como comedia familiar y para pasar un buen rato, sobre todo al principio. Pero se queda corta en algunas cosas y con los famosos mudos parece que podían haber hecho mucho más. Aun así, si te gustaron las anteriores, esta te va a entretener seguro.