Ana y Antonio viajan a Canarias para celebrar con toda la familia de ella unas vacaciones que prometen ser perfectas. El clima es ideal, la armonía reina y todo transcurre con aparente calma. Hasta que un volcán cercano entra en erupción y la amenaza de una catástrofe los obliga a enfrentarse a lo impensable: la posibilidad de morir juntos.
En ese instante límite, la fachada familiar se rompe y comienza un efecto dominó que desata confesiones largamente guardadas, tensiones ocultas y verdades que ninguno estaba preparado para escuchar.