Los freaks toman el indie
por Virginia MontesEran principios de los noventa. La fiebre por las películas de corte independiente parecía que iba a rebasar ese estadio más marginal para convertirse en un fenómeno de masas. Comenzaron a surgir directores que, como Kevin Smith, lograron conectar con el público de una manera muy sencilla, a través de diálogos sobre los temas más absurbos que tenían un carácter generacional. Los problemas de los jóvenes, sus aficiones, su absoluta falta de ambición frente a la vida, su desconcierto y pasotismo... Todo eso estaba perfectamente contenido en 'Clerks', una película de mínimo presupuesto, rodada en blanco y negro casi de forma amateur por un director que quería explorar su talento, pero que todavía no sabía cómo.
Siempre me ha dado la sensación de que 'Clerks' quería ser más de lo que en realidad era, que tenía ciertas pretensiones que escapaban a lo que debería ser su modestia como película pequeña.
Supongo que el tiempo se ha encargado de ponerla en su sitio: El de una película simpática y fresca, pero no el film de culto que en su momento se creyó que era.
A favor: Su amateurismo.
En contra: Sus pretensiones.