Calvin Sims es un adulto enano con cara de niño, que realmente es un famosísimo ladrón de joyas que intenta escapar de las fuerzas de la justicia con tal de salirse siempre con la suya y poder seguir haciendo lo que más le gusta. Utilizará para ello como escondite la casa de Darryl Edwards, un hombre que tiene tantas ganas de ser padre que confunde al fugitivo con un bebé que le han dejado en la puerta de su hogar para que sea adoptado y cuidado tanto por él como por su esposa.
El matrimonio termina convirtiéndose en cómplice de un delito, llego el momento en el que el protagonista roba una piedra preciosa y la esconde en el bolso de la mujer de Darryl. Esto hará que, sin apenas tiempo para reaccionar y dar explicaciones a la policía, ambos se vean en la necesidad de hacer todo lo posible para demostrar su inocencia y lograr que los verdaderos responsables sean quienes paguen por las consecuencias de sus malvados a la par que cómicos actos.
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La Crítica de SensaCine
1,0
Muy mala
Pequeño pero matón
Ladrón en pañales
por Eulàlia Iglesias
¿A quién se le ocurrió que ver a uno de los hermanos Wayans interpretando a un enano que a su vez se hace pasar por un bebé resultaría divertido? Más, después del fiasco que supuso 'White Chicks', el film anterior de la familia Wayans fuera de la serie 'Scary Movie'. Pues en esta desagradable confusión se basa el efecto cómico de esta comedia que cuenta además con la colaboración de un muy desaprovechado Tracy Morgan ('30 Rock'). Marlon Wayans es un ladrón de baja estatura que se hace pasar por un niño para recuperar un diamante que ha robado y escondido en la casa de un matrimonio sin hijos, lo que lleva a aglutinar en un mismo personaje dos tipos de humor en grado básico: el escatológico típico de un bebé y el sexual propio de un adulto salido. Todo aliñado con unas pequeñas dosis de comedia de acción (que culmina en una especie de versión liliputiense de 'Solo en casa') y algún buen