Pusher: Un paseo por el abismo

Aunque la fama no le ha llegó hasta la presentación de 'Drive' en el Festival de Cannes 2011, ya el debut en el cine de Nicolas Winding Refn, cuando apenas contaba 24 años, resultaba esplendoroso. Justo en la época en que en Dinamarca se estaba cociendo el Dogma 95, este cineasta se cargó la cámara al hombro para, sin necesidad de manifiestos de ningún tipo, rodar uno de los thriller más vibrantes y al mismo tiempo realistas del cine contemporáneo, un descenso al submundo de las mafias de la droga en Copenhague protagonizado por un par de camellos de poca monta, a quienes dan vida Kim Bodnia y Mads Mikkelsen como una pareja de amigos con un punto cómico. Con un ritmo adrenalínico y una ultraviolencia dosificada en ráfagas (una de las marcas autorales del director), 'Pusher' ofrece además un retrato muy ajustado de cierto tejido social de la Europa contemporánea. Su éxito y el hecho que