Injustamente encarcelado por un crimen que no cometió, John Brant (John Wayne) se escapa de la cárcel y huye hacia Occidente. Para tratar de huir del sheriff que le persigue, decide unirse a un grupo de bandidos.
Dentro de la banda, conoce a Jones (Carrill Chandler), el cual resulta ser el responsable del delito del que se le acusaba, aunque decide no delatarlo. El problema surge cuando Jones sospecha que Brant no es quien dice ser, y que, además, le quiere robar a su novia.
Este western de 1933 ha sido dirigido por Armand Schaefer (El expreso de la muerte, Huellas de terror).