Blood Rain

Corea, año 1808. El barco que transportaba los impuestos y las recaudaciones del Imperio, se incendia de forma sospechosa. El detective Won-Kyu debe dirigirse a la isla de Donghwa para investigar el caso. A su llegada, le asignan un nuevo suceso relacionado con el anterior: deberá analizar minuciosamente una cadena de asesinatos en serie que se ha producido en la isla cuyo origen está relacionado, según las leyendas populares, con el alma de un hombre que fue ejecutado tiempo atrás. Las supersticiones locales y las malas lenguas cuentan que su espíritu vagabundea todavía por las calles de isla Donghwa.